(Aeronoticias).- El turismo termal o termalismo mueve miles de millones de dólares en el mundo y en Perú podría facturar 300 millones de dólares en cinco años si está orientado a un segmento de alto poder adquisitivo y de lujo, afirmó hoy el presidente de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur), Carlos Canales.
Sostuvo que Perú tiene un potencial extraordinario para desarrollar este tipo de negocio fortaleciendo los recursos naturales que posee el país.
Explicó que en las áreas donde se ubican las aguas termales en Perú están en manos de las comunidades, las que no han recibido una orientación técnica de parte de los gobiernos regionales, los municipios y el gobierno central respecto del impacto económico que genera este tipo de turismo y el desarrollo de proyectos orientados a captar turistas en este nicho de mercado.
“En Perú podría estar facturando, en los primeros cinco años, aproximadamente unos 300 millones de dólares, y en un largo escenario posiblemente superar los mil millones solamente en termalismo”, estimó.
Dijo que es importante poner las bases de ese desarrollo, generar la infraestructura adecuada, mejorar la accesibilidad a los lugares donde se ubican las fuentes de aguas termales y capacitar al personal que prestará servicios a los visitantes.
Destacó que las zonas de mayor potencial para el turismo termal son Lima provincias (Churín, Cañete y Yauyos), Cajamarca (Baños del Inca), Ancash (Monterrey y otras localidades), Cusco y Puno, además de La Libertad, Loreto y Tacna.
La Canatur suscribió recientemente un convenio de colaboración con los organizadores de la Feria Internacional de Turismo Termal – Termatalia Perú 2012 “Agua y Naturaleza”, que se realizará en el Callao del 28 al 30 de setiembre.
Canales sostuvo que este evento es importante porque se suma a la intención de promover a Lima como sede de congresos y convenciones internacionales. Por ello se busca que esta feria tenga nuevas ediciones en el país.
Además, permitirá sentar las bases para desarrollar de forma sólida y consistente el producto termalismo, que por muchos años no se ha podido trabajar.
“Termatalia no solo va por el lado del turismo termal y el buen uso de las aguas, sino también por el lado del wellness que es básicamente el bienestar que busca una persona, cuidar su salud, y tiene que ver con los servicios de spa, masajes, hidroterapia, masoterapia, entre otras actividades que ofrecen muchos de los hoteles que operan en el país”, comentó.
Agregó que esta es una oportunidad para que la hotelería peruana y los operadores turísticos puedan acercarse a esta demanda creciente en el mundo por el bienestar.
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Agencia Andina.