(Aeronoticias).- Con gases lacrimógenos y cañones de agua, las fuerzas del orden turcas intentaron detener a miles de personas que marcharon por las calles en contra de la destrucción de un parque, destinado a ser reemplazado por un centro comercial.
El primer ministro de Turquía, Reccep Tayyip Erdogan, calificó las manifestaciones de no democráticas. Es así que, después de dos días de enfrentamientos, cerca de mil manifestantes fueron detenidos durante las fuertes protestas en Turquía, anunció el ministro del interior, Muammer Guler.
Sin embargo, la policía terminó por retirarse de la plaza Taksim, en donde se expresaba el descontento de los manifestantes, para calmar las agresiones que se habían generado.
Los manifestantes, por su parte, acusaron al régimen de «autoritario» en su afán de islamizar el país.
Con información de BBC. Con la edición de Jair Emeterio.
