El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, defendió este jueves en Washington la libertad y la tolerancia durante el tradicional Desayuno Nacional de Oración, un mensaje secundado por el presidente Barack Obama.
En un tono inhabitualmente religioso, Zapatero reafirmó también que su principal compromiso es la creación de empleo, e hizo un llamado en defensa de la integración de los migrantes, tanto en España como en Estados Unidos.
«Quiero reivindicar el derecho de cualquier persona a su autonomía moral, la libertad de todos a vivir con su persona amada», dijo Zapatero, el primer líder español que interviene en este tradicional acto.
Obama coincidió con ese mensaje ante un auditorio que cada año se reúne para reafirmar abiertamente su credo religioso, algo inseparable de cualquier actividad pública en Estados Unidos.
«Estoy seguro de que podemos estar de acuerdo en que es inaceptable atacar a los gays y lesbianas por ser lo que son, ya sea aquí en Estados Unidos o (…) de forma más extrema, en leyes odiosas como las que han sido propuestas recientemente en Uganda», declaró Obama.
Uganda estudia aplicar la pena de muerte en casos de «homosexualidad agravada». El Desayuno Nacional de Oración congrega anualmente desde 1953 a la plana mayor del Congreso y a líderes empresariales, el primer jueves del mes de febrero.
Zapatero, cuyo gobierno socialista aprobó el casamiento homosexual y la ampliación del derecho al aborto, citó el Antiguo Testamento en su breve discurso, de menos de diez minutos.
«No explotarás al jornalero pobre, ya sea de tus hermanos o de los extranjeros», pronunció Zapatero al defender a los migrantes.
«No hay tarea que nos acucie más que la creación de empleo», añadió luego, en una clara señal a Obama.
España tiene una tasa de desocupación cercana al 19% y en Estados Unidos se mantiene en el 10%, y ambos gobiernos lo han convertido en su prioridad política y económica este año.
A pesar de esa consonancia entre ambos líderes, la negativa de Obama a participar en una cumbre europeo-estadounidense en mayo, en Madrid, ensombreció el viaje relámpago a Washington de Zapatero, de apenas 24 horas.
El Desayuno fue el único y breve contacto entre ambos dirigentes.
«El Presidente (Obama) expresó que era bueno que el Presidente Zapatero haya venido a los EEUU y que quiere seguir desarrollando buenas relaciones con España», explicó en un correo electrónico Mike Hammer, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional.
«Estados Unidos sabe, como también sabe España, que la utilización espuria de la religión puede ser enormemente destructiva, y qué mejor momento que este Desayuno de Oración para honrar la memoria de nuestras víctimas del terrorismo», declaró Zapatero.
«La tolerancia es mucho más que la aceptación del otro, es descubrir al otro, conocer al otro», añadió.
«Sí, es cierto, hay crímenes de conciencia que exigen nuestra acción. Sí, hay causas que mueven a nuestros corazones. Pero el progreso no llega cuando demonizamos a nuestros oponentes (sino) cuando abrimos nuestros corazones», añadió Obama por su parte.
Zapatero tenía previsto participar luego en un almuerzo en la Cámara de Comercio y dictar una conferencia en un centro de análisis.