En su intervención, Zelaya reiteró su pedido para una “posición firme” contra “la fuerza y la barbarie” encarnada por los sectores que lo sacaron del poder el 28 de junio pasado a través de un golpe de Estado. “Los que tenían alguna duda de que aquí se está instalando una dictadura, ahora, con todo lo que ha pasado en 93 días de represión, creo que están despejadas estas dudas», señaló.
Asimismo, pidió garantías a su seguridad y a la de las personas que lo acompañan quienes, dijo, están siendo atacadas con gases químicos e interferencia electrónica lanzados dentro de la sede diplomática brasileña. Zelaya fue depuesto en un golpe militar el pasado 28 de junio y enviado al extranjero por orden del gobierno de facto.
Después de varios fallidos intentos de retornar a su país, Zelaya ingresó de incógnito la semana pasada para refugiarse en la embajada de Brasil en Tegucigalpa.
Aeronoticias considera que cabe resaltar que el régimen de facto de Honduras ha solicitado al gobierno de Brasil que entregue a Zelaya para ponerlo a disposición de las autoridades judiciales. Del mismo modo, ha implantado el toque de queda para evitar protestas de los simpatizantes del derrocado gobernante, haciendo de esta una situación mucho más tensa de la que se esperaba para los últimos eventos acontecidos en el panorama político, considerando que hace unos días se desató una polémica debido a las bombas lacrimógenas que aparecieron en Honduras con las inscripción de la Policia Nacional del Perú.