2 de abril: Día mundial del Autismo

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(Aeronoticias) Somos una sociedad variada, amplia y diversa en cuanto a costumbres, culturas y aún más, en cuanto a sus habitantes. Es por ello, que nos topamos con toda clase de realidades entre nuestros ciudadanos y sus hogares.

Es importante promover la inclusión dado que nuestra sociedad se encuentra compuesta por personas que gozan de todas sus facultades físicas y mentales, las cuales les permite discernir y manifestar su voluntad con amplia facilidad.

Sin embargo, esta no es la realidad de todos nosotros, dado que nos encontramos con un porcentaje de nuestra sociedad que está conformada por personas que sufren de alguna patología que les impide manifestar su voluntad y desarrollarse plenamente dentro del colectivo.

En líneas generales, las personas con retardo mental suelen ser confundidas con aquellas que sufren el Síndrome de Down. Aun cuando tienen algunas semejanzas entre sus síntomas, es importante inculcar la cultura entre la gente para que no confundan los términos ni los efectos de estas enfermedades provocan. Ya que, una población que conoce y se culturiza, es menos susceptible de ejercer maltrato y te padecer miedo ante estos pacientes.

Una persona con retardo mental por lo general tiene complicaciones para movilizarse; es decir, que sus habilidades psicomotoras tienen deficiencias. Adicionalmente nos encontramos con que no desarrollan su lenguaje de la misma forma en que las demás personas sí pueden. En la mayoría de casos no gesticulan las palabras porque no pueden pronunciarlas, entonces los cuidadores o familiares de estas personas en la práctica, encuentran la forma de poder comunicarse entre ellos y poder desarrollar su día a día.

Por otro lado, tenemos a otra categoría dentro de las enfermedades mentales que conviven con nosotros, y es el caso de los autistas. Los autistas son personas que cuentan con una discapacidad del desarrollo que puede provocar problemas sociales, comunicacionales y conductuales significativos. Sin embargo, dentro de esta categoría encontramos sub tipos de autismo, y uno de ellos es el Síndrome de asperger, el cual tiene un rango del 1 al 5, donde el 5 es el rango más alto, el cual comprende mayor intensidad en los efectos de este síndrome.

Para conceptuar este síndrome es preciso señalar que una persona con asperger tiene dificultades en la comunicación social y en la flexibilidad de pensamiento y comportamiento. Sin embargo, tiene un lenguaje fluido y una capacidad intelectual media e incluso superior a la media de la población.

En ese sentido, es muy sonado que las personas asperger son personas superdotadas y muy inteligentes, es por ello que es muy común que los denominen “niños genios” o “personas genio” dependiendo de la edad.

Desde mi punto de vista, puedo afirmar que las personas asperger, además de ser muy inteligentes, tienen otras características muy particulares, como por ejemplo el hecho de que no entienden el sarcasmo, no toleran las mentiras, tienen poca paciencia, y en muchos casos tienen una gran capacidad intelectual, pero a la vez tienen dificultad para identificar aquello que resulta “obvio”.

Por lo general, son personas que no guardan malicia en su interior, porque no perciben al mundo con desconfianza, como el resto de personas.

Para los lectores, no se sorprendan si ven a un niño con asperger leyendo a muy temprana edad, o con interés en varios idiomas a la vez, aun si es a una corta edad, porque algo que caracteriza a estas personas es la pasión que tienen por aprender, y lo rápido que su cerebro les permite procesar la información.

Eso sí, puede que algunos tengan problemas de dicción al hablar, pues su cerebro posee tanto conocimiento que a veces pueden trabarse al intentar transmitirlo.

En el día a día, puede que reconozcas a una persona asperger porque su inteligencia les permite sobresalir; sin embargo, es probable también que los identifiques por ser poco sociables, o un muy distraídos.

Dicho esto, cada vez es más común encontrar personas con síndrome de asperger en nuestro entorno, puesto que aun cuando este síndrome es una categoría de autismo, el desenvolvimiento de estas personas es cada vez más a lo que conocemos como “normal”, dado que no tienen una deficiencia, sino por el contrario tiene un poco más del promedio en cuanto a habilidades intelectuales.

Estas personas acuden a la universidad, manejan sus propios vehículos, dirigen proyectos y en algunos casos son gerentes de grandes empresas y corporaciones, así como también podemos identificar a grandes personalidades en la historia. Tenemos ejemplares modernos como Steven Spielberg, Keanu Reeves, Bill Gates; así como personajes de la historia como Albert Einstein, Nikola Tesla, Isaac Newton y Mozart. La mayoría de ellos reconocidos por su gran capacidad intelectual.

No sería descabellado pensar que las personas con síndrome de Asperger, sean el futuro de nuestra sociedad.

Por lo que, a modo de conclusión es importante promover la inclusión y empatía entre nuestros ciudadanos, y descartar en todo sentido la burla, el bullying, la discriminación de estos grupos humanos que en algunos casos tienen dificultad para desenvolverse en sociedad, en cambio otorgarles oportunidades y mayores opciones para que de esa forma podamos avanzar como sociedad y ¿por qué no? ser gestores de nuevos personajes para la historia que dejaremos.

Son una discapacidad del desarrollo que puede provocar problemas sociales, comunicacionales y conductuales significativos. De este modo, tienen imposibilidad de comunicarse, interactuar, y se comportan de manera tan distinta que aprenden de formas diferentes al resto.

Al respecto, los médicos lo llaman un desorden sensorial y conductual, que afecta la percepción. Un ejemplo de eso es que les cuesta trabajo concentrarse y verse a sí mismos como “yo”, sino que lo hacen en tercera persona. Así pues, son muy especiales ya que poseen una visión del mundo que escapa del egoísmo de sus propias necesidades, con fortalezas y debilidades que deben ser identificadas.

Dentro de este marco, una persona con TEA siente de inmediato las emociones de las personas que lo rodean. En este mismo contexto, si los padres se angustian o desesperan, él también lo hace. Y si interviene en la conversación larga, le cuesta trabajo seguirla, sin embargo ¡sus intervenciones son brillantes y dejan boquiabierto!

En tal sentido, muchos dicen que los niños autistas “viven en su propio mundo”, pero más bien ven la vida desde una perspectiva auténtica que los convierte en seres perfectos por naturaleza, a su manera. Así pues, con apoyo, paciencia y la comprensión de sus padres, familiares y amigos, pueden llegar a ser sumamente exitosos en sus trabajos debido al perfeccionismo que en muchos casos algunos presentan.

Aunado a esto, las destrezas de aprendizaje, pensamiento y resolución de problemas de las personas con Trastorno del espectro autista (TEA) varian: hay desde personas con muy altos niveles de capacidad (dotadas, o gifted en inglés) y personas que tienen muchas dificultades.

Un ejemplo de eso son los grados en los que el autismo se manifiesta. Se hace necesario resaltar el autismo de grado 1 o severo: que manifiesta emociones más profundas, caracterizándose por la ausencia del lenguaje, movimientos estereotipados, carencia de expresiones, del contacto visual y aislamiento.

Mientras tanto, el autismo grado 2 se presenta a los 10 años de edad, y empieza cuando el niño va perdiendo el lenguaje, así como la capacidad para comunicarse con adultos y niños, así como la manifestación de conductas repetitivas (motoras, manierismos, etc.) acompañadas de aislamiento.

No obstante, tenemos al “autismo de alto funcionamiento”, que presenta características positivas como una excelente capacidad de memoria, rigidez mental, ideas o determinación obsesivas (hasta el punto en que muchos se convierten en brillantes perfeccionistas), acompañado en muchos casos de una pequeña muletilla motora que no interfiere en ningún los campos del pensamiento sino en los físicos más que nada.

Cabe resaltar que, hoy en día, al trastorno generalizado del desarrollo no especificado de otra manera (PDD-NOS, por sus siglas en inglés) y al síndrome de Asperger, se las denomina trastornos del espectro autista también. Y presentan las siguientes características:


• No señalar los objetos para demostrar su interés (por ejemplo, no señalar un avión que pasa volando).
• No mirar los objetos cuando otra persona los señala.
• Tener dificultad para relacionarse con los demás o no manifestar ningún interés por otras personas.
• Evitar el contacto visual y querer estar solos.
• Tener dificultades para comprender los sentimientos de otras personas y para hablar de sus propios sentimientos.
• Preferir que no se los abrace, o abrazar a otras personas solo cuando ellos quieren.
• Parecer no estar conscientes cuando otras personas les hablan, pero responder a otros sonidos.
• Estar muy interesados en las personas, pero no saber cómo hablar, jugar ni relacionarse con ellas.
• Repetir o imitar palabras o frases que se les dicen, o bien, repetir palabras o frases en lugar del lenguaje normal.
• Tener dificultades para expresar sus necesidades con palabras o movimientos habituales.
• No jugar juegos de simulación (por ejemplo, no jugar a “darle de comer” a un muñeco).
• Repetir acciones una y otra vez.
• Tener dificultades para adaptarse cuando hay un cambio en la rutina.
• Tener reacciones poco habituales al olor, el gusto, el aspecto, el tacto o el sonido de las cosas.
• Perder las destrezas que antes tenían (por ejemplo, dejar de decir palabras que antes usaban).

Genios con TEA en la historia

Hay ejemplos de niños con autismo que hoy son considerados genios pese a que presentaron problemas comunicacionales, mas no intelectuales, por ejemplo, la historia tiene diversos ejemplos de personalidades con rasgos autistas y alto coeficiente que han destacado en su ámbito y época dejando huella en el mundo en el que vivimos:

1) Wolfgang Amadeus Mozart (27 de enero de 1756): Maestro del género bufo.

2) Beethoven (16 de diciembre de 1770): Uno de los compositores más grandes de la historia.

3) Albert Einstein (14 de marzo de 1879): Creador de la teoría de la relatividad

4) Vernon Smith (1 de enero de 1927): Premio nobel de la economía.

5) Stanley Kubrick (26 de julio de 1928): Creador de la película “La naranja mecánica” entre muchas otras más.

6) Bill Gates (28 de octubre de 1955): Fundó Microsoft.

7) Satoshi Tajiri (Tokio, 28 de agosto de 1965): Creador de Pokemón.



8) Michael Phelps (30 de junio de 1985): Ganador de 23 medallas de oro olímpicas y considerado el mejor nadador de la historia.

Por: Sebastián Palacin.

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