Desarrollados en China y aún no admitidos como alternativa para dejar de fumar, los especialistas destacan la importancia de informar a la población acerca de estos dispositivos que facilitan la inhalación de nicotina, una sustancia considerada sumamente adictiva.
Los cigarrillos electrónicos son dispositivos presentados mundialmente en el año 2008 y aún no patentados que, accionados por pilas, proveen a la persona que los utiliza o “consume” dosis de nicotina en forma de un vapor, remedando el gusto y la sensación física de fumar.
“Si bien ante su aparición muchos fumadores creyeron encontrar una solución o alternativa para su adicción, vale aclarar no sólo que este producto es ilegal en Australia, Dinamarca, Canadá, Finlandia, aún cuando en países como el nuestro se vende por medios virtuales, sino que además no existe evidencia de la efectividad a los efectos de dejar de fumar, ni de su seguridad en cuanto a lo que puede producir o no en el organismo, si se los compara con los cigarrillos normales. Es por esa razón, que en la actualidad no constituyen una alternativa válida”, explica el Dr. Alejandro Videla, médico del staff de Neumonología del Hospital Universitario Austral (HUA) y vicepresidente primero de la Asociación Argentina de Tabacología (AsAT), entidad que emitió un comunicado oficial informando a la población sobre las características de este dispositivo.
Pero, ¿cómo funcionan los cigarrillos electrónicos?. Mediante inhalaciones. ¿Qué hacen estas inhalaciones? Activar mediante la acción de un sensor un elemento calentador que vaporiza una solución de nicotina, contenida en un cartucho sólido. En algunos modelos –los hay similares a los cigarrillos normales, pero también algunos que se asemejan a un bolígrafo-, hay un indicador LED que se enciende al realizar la aspiración.
“Algunas compañías están divulgando que el cigarrillo electrónico es mas saludable que los cigarrillos normales, ya que favorecería la inhalación solamente de nicotina (que es la sustancia adictiva) aunque no de las demás que son consideradas toxicas (cerca de 4 mil); y también se los está promocionando como un método para dejar de fumar. No obstante, hasta el momento esta segunda consideración es inválida pues no está probado ni se conoce en que forma y cantidad facilitan el ingreso de nicotina al organismo, con lo cual no se lo puede comparar con las demás alternativas, sí estudiadas y probadas”, sostiene Videla.
En cuanto a los análisis y la posición de las autoridades sanitarias a nivel mundial, el especialista dice: “Tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la Food and Drug Administration (FDA) han realizado estudios sobre el cigarrillo electrónico encontrando que contiene elementos carcinogénicos. Es por eso que las dos instituciones recomiendan que no se los expenda como productos de tabaco sino como dispositivos que entregan nicotina, los cuales deben ser regulados por organismos como la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT)”
Fragmento del comunicado de la AsAT
A fin de completar lo expuesto por el Dr. Videla, reproducimos un fragmento de la información oficial:
Ante la aparición de la publicidad y las consultas cada vez más frecuentes de la población, en particular de los fumadores, sobre cigarrillo electrónico como dispositivo de liberación de nicotina sin los otros componentes del tabaco, la Asociación Argentina de Tabacología (AsAT) cree necesario advertir a la población sobre potenciales riesgos del uso de este dispositivo para liberar nicotina y al mismo tiempo ratificar el concepto de la nocividad de este alcaloide, ya que ha sido probada su acción perjudicial sobre distintos sistemas biológicos del organismo humano y particularmente sobre el aparato cardiovascular.
En este sentido la AsAT coincide con los conceptos vertidos por Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre este tema específico quien determinó en noviembre del 2008 a través de su ente regulador de los productos del tabaco que:
1- Liberan nicotina, pero la cantidad permitida y su seguridad no ha sido establecida
2- Podrían causar y sostener la adicción aunque no hay evidencia al respecto
3- Se proponen para cesación tabáquica y podrían ser efectivos, pero no hay suficiente evidencia científica sobre la eficacia y la seguridad de su uso
4- La nicotina inhalada puede tener efectos tóxicos, adictivos y psicológicos. Esto debe corroborarse con estudios científicos