(Aeronoticias): Aviación Digital, Sp.- Después de años de obstáculos, marcados por la necesidad de reducir costos, preservar el efectivo y navegar a través de las turbulencias, la industria de la aviación se encamina hacia la recuperación.
Sin embargo, ¿significará esto un retorno al mundo tal como lo conocíamos?
Es poco probable. En lugar de eso, las aerolíneas deberán forjar modelos de negocio resilientes, centrados en la sostenibilidad, la eficiencia y servicios que impresionen y retengan a los pasajeros.
La importancia de la conectividad aérea
El concepto de avión conectado se presenta como una pieza clave en esta nueva era de la aviación. La conectividad por satélite no es simplemente una característica agradable de tener, sino una tecnología que puede generar enormes ahorros de costos para las aerolíneas, así como beneficios ambientales y ventajas para los pasajeros en un momento crucial para la reconstrucción de la industria.
Philip Balaam, presidente de Inmarsat Aviation, destaca: «La digitalización y la innovación serán cruciales para impulsar la eficiencia, reducir el impacto ambiental y mejorar la experiencia de los pasajeros».
Revolucionando la aviación con aviones conectados
Las aerolíneas están buscando todas las oportunidades posibles para ahorrar costos y mejorar su agilidad operativa. Según un informe de la Escuela de Economía de Londres en asociación con Inmarsat Aviation, una política de aeronaves conectadas con satélite podría ahorrar a las aerolíneas hasta 15 mil millones de dólares al año, al evitar rutas de vuelo ineficientes y reducir el consumo de combustible hasta en un 5%.
Además, la última oferta de Inmarsat Aviation, SwiftBroadband-Safety (SB-S), lleva la revolución de los aviones digitales a otro nivel. Con posiciones aseguradas en aviones Airbus y Boeing, SB-S proporciona una conexión IP global y segura para operaciones y comunicaciones de seguridad, mejorando la eficiencia y la seguridad de las operaciones aéreas.
Por otro lado, una gestión del tráfico aéreo ineficiente contribuye significativamente a la huella de carbono de la aviación. Una infraestructura deficiente de ATM hace que las aerolíneas quemen un 23% más de combustible del necesario. El programa Iris de Inmarsat, impulsado por SB-S, permite la colaboración en tiempo real entre pilotos y controladores de tráfico aéreo, mejorando la eficiencia y reduciendo las emisiones de CO2.
SB-S también ofrece beneficios adicionales, como salas virtuales de tripulación, telemedicina y mantenimiento predictivo, que pueden mejorar la puntualidad, reducir costos y mejorar la experiencia del pasajero.
Mirando hacia el futuro
Aprovechar la oportunidad de la conectividad digital podría ser crucial para que las aerolíneas superen los desafíos actuales y se recuperen de manera efectiva. «Es evidente que habrá ganadores y perdedores», afirma Balaam. «Mi convicción es que los supervivientes adoptarán un enfoque estratégico, ágil y basado en la tecnología, y serán ellos los que se recuperarán más rápido y con más fuerza».
A modo de conclusión, mantenerse conectado en un mundo en constante cambio podría ser la clave para la supervivencia y el éxito de las aerolíneas en los próximos años.
Fuente: aviaciondigital.com