Los afectados por el accidente de avión de Spanair y los familiares de los 153 fallecidos recibirán una indemnización mínima de 127.000 euros, según consta en el reglamento del Parlamento Europeo y Consejo sobre la responsabilidad de las compañías áreas en caso de accidente, donde también se contempla que la aerolínea deberá abonar 20.300 euros a los familiares de los fallecidos como anticipo en una plazo máximo de 15 días desde su identificación.
No hay límites económico ante caso de lesiones o muerte.
La legislación comunitaria recoge que "no hay límite económico fijado para la responsabilidad en caso de lesiones o muerte del pasajero" y contempla que para los daños de hasta 100.000 'derechos especiales de giro' (dge, unidad en la que viene expresada la indemnización y equivale a 1,26 euros aproximadamente) la compañía no podrá impugnar las reclamaciones de indemnización.
Por encima de dicha cantidad, la compañía aérea sólo puede impugnar una reclamación en caso de que pueda probar que no hubo de su parte negligencia ni falta de otro tipo.
De este modo, y según los términos de la legislación, tanto los familiares de los fallecidos como los supervivientes del accidente podrían cobrar 100.000 unos 127.000 euros en concepto de indemnización.
En el avión siniestrado viajaban 172 pasajeros, con lo que el desembolso total de la compañía podría ser de unos 22 millones de euros.
Pólizas de seguros
Según fuentes de Europa Press, las compañías aéreas suelen tener contratadas tres tipos de pólizas, una para cubrir los gastos materiales del avión, una segunda de responsabilidad civil para los daños personales y una tercera especial para la tripulación.
Estas mismas fuentes señalaron que es difícil determinar el plazo para el cobro de las indemnizaciones, tanto personales como materiales, ya que depende de la investigación que determinen las causas del accidente.
Spanair aseguró ayer que que coordinará el pago de las indemnizaciones a los afectados con las compañías aseguradoras con las que tiene contratada su póliza en el menor tiempo posible, ya que el contrato se encuentra "reasegurado" en el mercado, lo que significa que se encuentra en manos de varias compañías, entre ellas, el 'broker' de seguros Aon, que en España tiene representación a través de Aon Gil y Carvajal.