(Aeronoticias).- Ante las continuas incursiones a «graffiti armado» por parte de «vándalos» sobre la fachada de sus trenes, la compañía ferroviaria alemana Deutsche Bahn anunció que tomará una medida extrema para evitar dichas situaciones: aviones no tripulados de vigilancia.
Aún no se sabe cómo chocará esta implementación con las reglas preestablecidas, en un país donde los temas de privacidad son extremadamente valorados y bajo estrictas normas antivigilancia.
A dicha compañía le cuesta US$10 millones anuales limpiar los grafitis en trenes y demás equipamientos del ferrocarril, debido a esto pronto empezarán a ponerse a prueba drones equipados con cámaras y sofisticados sensores a fin de contrarrestar las pintadas durante las noches.
El tema por el respeto de la privacidad que tienen los alemanes ya se hizo patente cuando hace tres años Google envió sus cámaras por todo el país para elaborar su mapa callejero de 20 ciudades y en esta ocasión muchos ciudadanos pidieron que no se filmarán sus casas pues no querían que apareciese en Internet.
Con todo esto, Google se vio obligado a ofrecerles imágenes distorsionadas del lugar donde vivían. Aproximadamente unos 200.000 hogares terminaron pidiendo que se les aplicara tal medida.
Estos aparatos dispondrán de sensores infrarrojos lo suficientemente sofisticados como para identificar a personas y aportar así pruebas sólidas en posibles procesos ante la justicia, según precisaron a la BBC.
Las autoridades de tráfico aéreo locales dijeron que podrían no permitir el paso de aviones no tripulados militares, argumentando que los drones no son capaces de evitar colisiones con aviones civiles.
Sin embargo, los drones de vigilancia antigrafitis son de pequeño tamaño, y en dicho país no se necesitan permisos especiales para este tipo de aparatos, aunque sí para los más grandes, por ende no habría problema alguno al respecto.
Con información de El Comercio. Editado por Jair Emeterio.
