(Aeronoticias).- Al investigador y expedicionario alemán Arnold Schultze, un apasionado naturalista y explorador que recorrió África Central y Sudamérica, le ocurrió lo que le puede ocurrir a todos los que se atreven a realizar un viaje a la aventura: perdió todo su equipaje. Pero no fue por descuido, ni por haber sido víctima de un atraco o de la negligencia de una compañía turística. El estallido de la II Guerra Mundial lo sorprendió en alta mar, en pleno viaje de regreso a Alemania, destino que nunca alcanzó.
De toda su labor investigativa, sus colecciones de insectos, plantas y mariposas, sólo se salvó una valija que logró enviar anticipadamente a Berlín, cargada de los testimonios de sus viajes y de miles de mariposas, cuidadosamente depositadas en cajas de cigarros. Ahora, esos tesoros se pueden apreciar en el libro “Valija con mariposas” (Der Schmetterlingskoffer), del actor y ensayista Hanns Zischler y la ilustradora Hanna Zeckau, publicado por la editorial alemana Galiani y concebido como una experiencia sensorial, con textos y dibujos sobre la herencia del explorador.
Peligroso viaje sin retorno
En la época en que vivió Arnold Schultze se viajaba en barco. Corría el año 1939, y Schultze, de 64 años, decidió regresar a Alemania luego de su estadía de cinco años en Ecuador, pero nunca llegó a destino.
El investigador y su mujer eran los únicos pasajeros del navío “Inn”, a bordo del cual se hallaba su colección completa de especies vegetales, así como anotaciones, dibujos y fotos de sus expediciones. Pero, por suerte para los que podremos apreciarlas ahora, Arnold Schulze había enviado con antelación a su partida una maleta con su colección de mariposas a Berlín.
Doce cañonazos hundieron su barco
Cuando Arnold Schulze se encuentra en alta mar, estalla la II Guerra Mundial, y el barco en el que viaja cae presa de un bloqueo de la marina británica.
“Sólo pudimos salvar lo más necesario, algo de ropa y nuestros queridos pajaritos. Todo sucedió en pocos minutos, y nuestro barco fue hundido por doce cañonazos, con todas nuestras pertenencias, sobre todo, con nuestras irremplazables colecciones. Nos han despojado de todo”, relató Arnold Schultze.
Así, el científico y explorador ve hundirse en las aguas del océano todo el resultado de años de investigaciones, y ambos, él y su esposa, se salvan de la muerte en el mar, pero son tomados prisioneros en Dakar y llevados luego a la isla de Madeira, donde él fallece en 1948.
Despojos científicos convertidos en tesoro literario
Esa valija con mariposas de colores de Ecuador y algunos retazos de su diario personal, fotografías y dibujos son los “despojos científicos del naufragio”, como los llama Hanns Zischler. La idea de mostrar al mundo el trabajo del apenas conocido Arnold Schultze obsesiona a Zischler, quien decide abocarse a editar un libro en colaboración con la dibujante Hanna Zeckau. El texto y los dibujos se complementan en una experiencia distinta para el lector de diarios de viaje.
Para dibujar las mariposas, Hanna Zeckau pasó horas en el Museo de Ciencias Naturales de Berlín dando vida en el papel a los colores de los magníficos ejemplares de lepidópteros que tuvieron que ser preparados antes por el personal del museo, ya que muchos tenían las alas plegadas o resquebrajadas.
Pero el maletín no contiene sólo mariposas de colores, sino también importantes documentos de la época, como recortes de periódicos, páginas de libros, billetes de viaje, y cuentas de hotel, además de las cajas de cigarros del expedicionario, todos ellos objetos que Hanna Zeckau se encargó de reproducir fielmente en sus ilustraciones.
A esta colección se suman los textos del diario personal y de las anotaciones de Arnold Schultze que no se perdieron en el mar y que Hanns Zischler compiló cuidadosamente y completó con aportes propios y de otros expedicionarios. Con todos esos elementos, la lectura de “Valija con mariposas” se convierte en un viaje de exploración a un terreno lleno de mitos y leyendas, el de las expediciones al Trópico, que vuelven a cobrar vida en sus páginas, a través de las que se transluce la pasión de Arnold Schultze, un incansable cazador de mariposas.
Autora: Nadine Wojcik/ Cristina Papaleo Editor: José Ospina Valencia Fuente: DPA