La República Argentina acumuló 337 muertes, hasta el 13 de julio pasado, a causa de la plaga mundial originado por la llamada gripe AH1-N1, convirtiéndose así en el segundo país más afectado en el mundo, detrás de los Estados Unidos que registró 353 víctimas, en tanto que México reconoce 146 hasta la fecha.
En el caso argentino, el jefe del gabinete nacional, Aníbal Fernández, tranquilizó a la ciudadanía manifestando que ya ha comenzado a descender la incidencia de esta pandemia, recomendando sin embargo que “ no hay que bajar la guardia”, situación que está bajo la responsabilidad del Ministerio de Salud.