Los primeros cuatro equipos accederán directamente a Sudáfrica, mientras el quinto (hoy Ecuador, con 20) obtendrá el derecho a jugar una repesca con un combinado de la Concacaf.
El partido se llevará a cabo en el estadio «Gigante de Arroyito» de Rosario Central, a 300 kilómetros de Buenos Aires, tras el pedido del entrenador y los jugadores porque consideran que los visitantes pueden acusar la presión de los aficionados.
Las tribunas se encuentran más cercanas al campo de juego que en el»Monumental» de Rivel Plate, tradicional escenario de la Selección Argentina, por lo que se cree que puede tener influencia en el ánimo de los pentacampeones mundiales. Un resultado positivo pondrá a Brasil en Sudáfrica y la formación que conduce Dunga, que ya está instalada en Rosario desde el jueves por la noche, buscará hacer su negocio.
Los locales, campeones del mundo en Argentina 1978 y México 1986, tendrán en Lionel Messi su principal esperanza de victoria, ya que atraviesa un gran momento en el Barcelona de España y deberá revalidar sus pergaminos en un partido tan trascendental. Enfrente estará Kaká, una de las estrellas del Real Madrid que le disputa el trono de mejor futbolista del planeta. Por Eliminatorias, Argentina no pierde como local desde 1993, cuando Colombia le propinó el histórico 5-1 en Buenos Aires.
Maradona ganó los dos encuentros que dirigió en tierra gaucha: 4-0 a Venezuela y 1-0 a Colombia, pero le fue muy mal en sus incursiones afuera del país: 1-6 con Bolivia y 0-2 con Ecuador. El ex astro del fútbol mundial eligió a Carlos Tevez como compañero de ataque, en lugar de Sergio «Kun» Agüero, y se inclinó por la zaga central del último campeón local, Vélez Sarsfield. Juan Sebastián Verón será el estratega del equipo, apuntalado por Javier Mascherano, el jugador predilecto del director técnico.
En Brasil atacarán Robinho y Luiz Fabiano, que si están atentos pueden aprovechar los contragolpes porque Maradona avisó que saldrán a atacar desde el inicio y «meter en un arco» a sus clásicos rivales.
Las 17.500 entradas generales y 6.500 plateas que se pusieron a la venta,sumadas a las de protocolo, se agotaron rápidamente y se espera un lleno total del estadio para las 21.30 hora local (00.30 GMT), cuando estáprevisto que el árbitro colombiano Oscar Ruiz dé el pitazo inicial.