(Aeronoticias) Más de 50,000 personas participaron en Arizona en Estados Unidos en las protestas por una ley estatal que entrará en vigencia de dos meses y que viola la declaración universal de los derechos humanos en relación a los inmigrantes.
Miles de personas protestaron este sábado en Phoenix, capital del Estado de Arizona en Estados Unidos, y expresaron su frustración por la polémica ley de inmigración en ese estado, que criminaliza a los indocumentados y que es considerada discriminatoria por sus adversarios.
Según la policía unos 10.000 manifestantes atendieron al llamado de la marcha «Alto Arizona», convocada por la Red Nacional de Jornaleros (NDLON) y el Movimiento Puente contra la ley SB 1070.
Fuentes consultadas expresaron que la Policía de Arizona está contra esta ley, ya que le hace perder la confianza de la ciudadanía, afectando además los negocios y golpeando la ya alicaída economía regional que está golpeada por la crisis que afecta a Estados Unidos.
Las declaraciones las hicieron antes de que finalizara la acción callejera y advirtió que era posible que juntaran «100 y hasta 200.000 personas» al final, puesto que en la mayoría de los casos los manifestantes se van sumando en distintos puntos de la marcha, que finalizará frente a una tarima con oradores.
Entre los manifestantes contra esta ley que viola los derechos humanos se encontraban indocumentados de Arizona (sureste) y también de Los Angeles (California, oeste), que viajaron en autobuses el viernes junto a líderes de la comunidad hispana para apoyar la marcha de 8 km al Capitolio de Phoenix, a pleno sol en este estado desértico, fronterizo con México.
La ley de Arizona, conocida como la SB 1070 y promulgada por la gobernadora republicana Jan Brewer el 23 de abril, convierte en delito estatal la inmigración ilegal y obliga a la policía a verificar la documentación de cualquier persona «bajo sospecha razonable» de que pueda estar indocumentada.