(Aeronoticias): Finalmente llegó el esperado verano del 2022 para las aerolíneas, el cual evidenció y confirmó la tendencia de recuperación de la industria, gracias a la eliminación de restricciones, la apertura de fronteras y una mayor capacidad desplegada por los diferentes operadores. Sin embargo, también se tuvo que navegar esta temporada en medio de una turbulencia generada por los altos costos de combustible, las rápidas devaluaciones en algunos países de la región y las disrupciones en aeropuertos por falta de personal, sumado a retos en la capacidad para atender la rápida demanda.
A comienzos del año 2022 se esperaba con mucho optimismo lo que sería el verano, gracias a los procesos de vacunación desplegados a nivel global, la eliminación de restricciones en vuelo, la apertura de fronteras y la reactivación aérea a nivel mundial. Sin embargo, como fue mencionado en la pasada reunión de la IATA, nadie esperaba un cambio tan abrupto en la situación geopolítica por la guerra en Ucrania y lo que esto significaría para la industria, reflejado en el rápido incremento de los precios de combustible los cuales pasaron de niveles de US$80/barril a niveles de US$120/barril en el mes de Junio de 2022.
La recuperación global de pasajeros continuó su tendencia al alza – pero aún sin llegar a los mismos niveles de 2019 en varios mercados-, confirmando la reactivación de esta industria y en aquellas conexas (como hoteles, transporte terrestre, parques de atracciones, etc), permitiendo volver a una “normalidad” en el mundo de la aviación. No obstante lo anterior, estos altos volúmenes de tráfico, sumado a unos altos costos por combustible, devaluación en países de la región, mayores salarios a tripulaciones (como fue el caso de Norteamérica) y disrupciones en aeropuertos por falta de personal, tuvieron a las aerolíneas con muchos retos -y contra las cuerdas en algunos casos- en este verano.
Se confirmó, especialmente en Latinoamérica la mayor dinámica de las aerolíneas de bajo costo (LCC), las cuales siguieron avanzando en su participación de mercado, confirmando la aceptación de este modelo por parte de los pasajeros, gracias a su baja estructura de costos y bajas tarifas. Sin embargo, la alta exposición a ventas en mercados domésticos, han puesto una alta presión financiera a las low-cost, dadas las altas devaluaciones observadas en Colombia, Chile, Perú, sumado a los altos valores del combustible. Fue observado como varias aerolíneas lograron hacer un pass-thru de los incrementos de costos en combustible y por devaluación a los precios de los tiquetes, buscando de alguna manera mitigar este efecto.
Por otro lado, se siguieron evidenciando la puesta en marcha de nuevas aerolíneas en la región tales como Ultra, ARAjet, Equair y Canada Jetlines, entre otros, ratificando el momento para la puesta en marcha de nuevas operaciones que iniciaron en momentos de pandemia, tomando oportunidades de mercado para una estructura eficiente de costos. Esperemos que sigan avanzando y generando valor en el mercado con propuestas nuevas de conectividad, servicio y nuevas rutas, dinamizando la actual industria regional.
De igual manera, se siguió evidenciando el crecimiento de la carga aérea en la región, reflejando en el crecimiento de ATKs y de flotas widebody de LATAM (con conversiones de 767s) y de AVIANCA con nuevas incorporaciones de A330 para este segmento. No menor ha sido también el anuncio de las nuevas operaciones de carga ofrecidas bajo ACMI por parte de Global Crossing Airlines con sus A321F que estarán llegando al mercado hacia finales de año, la nueva flota de Mas Air Cargo (A330) y las nuevas alianzas de GOL y Mercado Libre para la conectividad del eCommerce en Brasil, ratificando el buen momento de este segmento, el cual genera importantes flujos de ingresos para las aerolíneas.
Se terminó el verano – What’s next?
La actual coyuntura y los resultados de los últimos 2 años han permitido una reconfiguración del mercado, con un nuevo participante agregando en un nuevo grupo de aviación -Abra Group- a Avianca, Viva Air y GOL bajo un mismo techo -y con la inquietud de si SKY se incorpora pronto a dicha estructura-. A este grupo se suma la amplia presencia de LATAM y la rápida expansión de JetSMART, SKY y Flybondi en nuevos mercados, aunado a un despliegue de capacidad desde México por parte de Viva Aerobus y Volaris hacia la región andina.
Quedan varias preguntas para los siguientes meses, la cual dejo para los estrategas: como se moverán COPA, Aeroméxico, Azul en la región y si veremos procesos de consolidación de LCC buscando sumar sinergias?
Por otro lado, hay que seguir teniendo en el radar a los operadores Norteamericanos para ver como juegan sus fichas en la región, especialmente a través de alianzas, inversiones o participaciones en grupos de aerolíneas.
Lo que si es claro es que la conversación actual al nivel de las aerolíneas se sigue centrando en su rentabilidad, eficiencia y generación de caja. Atrás quedaron los tiempos de solo priorizar el marketshare como principal indicador, pasando ahora al menor CASK posible, la mayor caja y la optimización de redes y costos.
Este nuevo enfoque sigue fortaleciendo la búsqueda de modelos operativos nuevos y diferentes, o replicando modelos exitosos en Europa, los cuales permiten atender la demanda sin requerir inversiones de CAPEX. Estamos hoy en un escenario que requiere mayor utilización de la aeronave, rápidos turnarounds y pocos aviones en tierra cesantes. Por esto, se reitera la necesidad de implementar “buffers” de capacidad o esquemas de flexibilización de flota, como ya lo hacen aerolíneas de la talla de Lufthansa, las cuales a través del ACMI (Aircraft, Crew, Maintenance and Insurance) o wet-lease, permiten expandir capacidad durante los picos de verano y así mismo reduciendo la necesidad de aviones en invierno, optimizando el CAPEX y los costos operativos. Operadores de la talla de Avion Express se posicionan en este mercado de pasajeros bajo ACMI Airbus A320 como referentes de la industria en estos modelos, que permiten seguir desarrollando estas capacidades en América Latina. La invitación está también hacia los reguladores, Autoridades Civiles de Aviación y Ministerios de Transporte, para que sigan desarrollando nuevos marcos normativos que permitan seguir evolucionando esta industria, en beneficio de mejores estructuras operativas que se reflejan en menores tarifas para el pasajero.
Aún quedan varios meses de este año por delante que permitirán seguir confirmando la recuperación de la industria, pero esta vez bajo un escenario de menores niveles de precio de combustible, lo cual de alguna manera genera un respiro para las aerolíneas. Sin embargo, seguiremos viendo aún impactos de la pandemia y seguramente estaremos viendo aerolíneas aún recurriendo a procesos de Chapter 11 o de reorganización ante los actuales fuertes vientos en contra que aún están recientes.
Esta “pausa” en el camino que vivimos y el futuro que tenemos por delante, evidencian la importancia de la industria de la aviación y la importancia de seguir desarrollando infraestructura aeroportuaria en los países de América Latina, acompañado de un desarrollo de nuevas normas que se adecúen a nuevos modelos operativos en beneficio de los pasajeros.
Lo que si es cierto, es que estamos regresando a los mayores tiempos de taxeo hacia la cabecera de la pista, lo cual refleja un mayor tráfico antes de los despegues y una mayor cantidad de vuelos operando. Por esto, como dice el capitán “sit back and enjoy your flight!”
Fuente: Valoraanalitik.com