(Aeronoticias).- Boeing suspendió ayer todas las pruebas de su nuevo modelo B- 787, a falta de apenas tres meses de su primera entrega, todo esto debido a un principio de incendio a bordo del aparato en lo que ha sido calificado como el incidente más grave desde que se iniciaron los test de prueba del nuevo avión.
La cabina del avión ‘ZA002′, uno de los seis aviones de prueba, sufrió un incendio en pleno vuelo de prueba que terminó por llenar la cabina de humo y obligando a la tripulación a efectuar un aterrizaje de emergencia en Laredo, Texas.
El serio incidente es el más grave registrado hasta ahora, los que entorpecen aun más las pretenciones de Boeing de comenzar pronto las entregas del este avión que promete bastante y que se ha visto rodeado de una serie de contratiempos, debido al complejo desarrollo de de ese modelo de alta tecnología. Aún no está claro el problema implicará nuevas demoras en el calendario de entrega que se ha programado.
Loreta Gunter, portavóz de Boeing indicó: “Hubo un incendio a bordo que provocó humo en el área de la cabina”, quien además explicó que el vuelo había durado varias horas. El humo apareció en la cabina en momentos en que el avión se acercaba para aterrizar. La tripulación decidió realizar un aterrizaje de emergencia, durante el cual una persona resultó herida, indicó.
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La primera entrega se hará a la compañía All Nippon Airways (ANA) en febrero, y en total las demoras ya acumulan un retraso de dos años respecto del cronograma original.