(Aeronoticias).- La cancillería boliviana trabaja frenéticamente para lograr que Evo Morales y Barack Obama se reunan lo antes posible para mejorar las relaciones con EE.UU , rotas desde hace 8 años y así asegurar el éxito de la demanda ante La Haya para que Chile acepte negociar su salida soberana al mar.
Esta intención fue revelada el jueves pasado por el canciller boliviano, David Choquehuanca, al declarar que su país ha planteado tal reunión » para recomponer sus relaciones», algo que inmediatamente fue alentado por el presidente de la Cámara de Diputados de Bolivia, Marcelo Elío, al decir : «muy probablemente se puedan reponer embajadas».
Así mismo, el Secretario de Negocios de Estados Unidos en La Paz, Peter Brennen, confirmó que ya se habían sostenido sendas reuniones con funcionarios bolivianos para posibilitar dicho encuentro presidencial.
Del mismo modo se han manifestado dos ex mandatarios bolivianos : Carlos Mesa (2003-2005) y Eduardo Rodríguez (2005-2006) al coincidir en que » una relación fluida con Estados Unidos es imprescindible».
Mientras tanto, el gobierno chileno se ha apresurado en declarar que el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya no tiene competencia en el reclamo de Bolivia, aferrándose al Tratado de Límites que suscribió en 1904 con dicho país que selló definitivamente su frontera.
» No existen asuntos pendientes», proclamó recientemente la presidenta chilena MIchelle Bachelet en un mensaje dirigido a su pueblo, sin esperar la reacción de La Haya prevista para el mes de Febrero del próximo año.
Sin embargo, analistas internacionales, expertos en el tema recuerdan que La Haya ha fallado favorablemente a demandas similares, al manifestar que una promesa formal hecha por un Estado a otro Estado » es jurídicamente exigible».
Es así que Bolivia no basa su demanda en el Tratado de 1904 si no en las sucesivas reuniones oficiales que sostuvieron sus autoridades con las chilenas a lo largo de más de un siglo donde siempre se les alentó la posibilidad de una salida al mar como Bolivia requería pero que al final quedaba en nada.
El caso es que a Bolivia le arrebataron 400 kilómetros de litoral que pertenecian a su departamento de Antofagasta como consecuencia
de la guerra que sostuvo con Chile en 1879, significando una inmensa cicatriz, muy dificil de cerrarse para el pueblo boliviano.