En una carta del primer ministro a Jason McCue, abogado de las víctimas, con fecha del 7 de octubre de 2008 se lee: «el Gobierno británico no considera apropiado entrar en una discusión bilateral con Libia por esta cuestión». Si bien Brown asegura que el comercio no es lo central de su rechazo a la compensación, a lo largo de la carta reconoce que es uno de los factores que influyeron en esta decisión.
«Creo que nos interesa que esta cooperación (comercial y de lucha contra el terrorismo) continúe», afirma el premier. Los abogados de las víctimas británicas del IRA querían que Brown presionara a Libia para garantizar compensaciones como las que recibieron los familiares de las 270 víctimas del atentado de Lockerbie.
La petición se basa en el hecho de que el gobierno Libio envió explosivos Semtex y armas al IRA durante años a partir de 1985 y los abogados tienen pruebas de que dicho explosivo fue empleado en varios atentados.
Aeronoticias resalta que los familiares de las víctimas estadounidenses del IRA en atentados en Londres durante los 1980 y 1990 llegaron a un acuerdo de compensación con Libia multimillonario tras la intervención de la Casa Blanca (algunos recibieron hasta 10 millones de dólares), mientras que las víctimas británicas recibieron una modesta compensación del gobierno británico que en el caso de los heridos graves es inferior a 3.000 libras. Además, la publicación de las polémicas cartas se suma a las críticas recibidas por el premier tras su actuación en relación con la liberación por parte de Escocia del único condenado por el atentado de Lockerbie, Abdelbaset Alí al Megrahi.