(Aeronotiicias) Un grupo de pequeños agricultores chilenos obtuvieron hacen 3 años permiso de sus autoridades para cultivar unas 300 hectáreas cerca al hito N° 1 y al llamado «triángulo terrestre» en la frontera con el Perú.
De esta forma han conseguido reemplazar un terreno sembrado con minas anti tanques, que ordenó poner en la década de 70 Pinochet, con frutos de la tierra como camotes, choclos, tomates y hasta maracuyá para sus ventas.
El gobierno chileno a través del Ministerio de Bienes Nacionales y otras reparticiones estatales proyecta levantar una ciudadela sobre 13 terrenos ( alrededor de 50 mil metros cuadrados) a 10 kilómetros de Arica y cerca al mar, bautizado como «Villa Frontera».
De acuerdo a una nota periodística de La Tercera, publicada hoy, se trata de igualar el ostensible desarrollo del departamento peruano de Tacna donde se viene aplicando un plan de «Fronteras Vivas» con una millonaria inversión.