(Aeronoticias).- La pugna continúa, el canciller Rafael Roncagliolo se niega a perder su poder sobre las Oficinas Comerciales en el Exterior (OCEX), cuya elección de representantes ha sido fuertemente cuestionada por diversos sectores debido a presuntos intereses políticos.
Cabe precisar que el despacho de Torre Tagle ha presentado sus observaciones al proyecto de decreto supremo a través del cual dichas agencias en el extranjero pasarían a depender del Ministerio de Comercio Exterior (Mincetur), portafolio que está a cargo de la política comercial.
La cancillería afirma que la separación de las OCEX de la estructura orgánica de Torre Tagle sería contraproducente y negativo para el logro de las metas que el Estado ha trazado en materia de comercio exterior.
Agrega además que hay un plan de fortalecimiento de estas 19 agencias, dado que su actual presupuesto de US$3 millones se ampliará en US$2 millones adicionales en el primer trimestre de 2012, por lo que ya tiene el visto bueno del Ministerio de Economia.
Torre Tagle rechazó tajantemente que exista duplicidad de funciones, «porque las misiones en el exterior también promueven inversiones, intereses culturales, entre otros».
