Los seguidos y sonados casos de intento de sacar clorhidrato de cocaína por el Aeropuerto Internacional “Jorge Chávez”, pero frustrados por la Policía Antidroga, podrían ser obra de carteles mexicanos que convirtieron al principal Terminal aéreo peruano en lo que la prensa llegó a calificar como “ una coladera” ante la inaudita inacción de la concesionaria de este aeropuerto, es decir de Lima Airport Partners (LAP).
Así lo plantea el conocido periodista, especializado en temas aeroportuarios, Herbert Mújica, en entrevista publicada, en su edición de fin de año, por la revista “El Profesional”, de amplia difusión en el mundo turístico peruano y en la cual Mújica declara que a su juicio que los autores de esa “coladera” son los carteles mexicanos que se pelean por apoderarse del Pacífico Sur.
Más adelante el mismo periodista manifiesta que sorprende que el Poder Judicial no actúe ya de oficio para investigar este asunto, añadiendo que hay que solicitar a toda las instancias que se hagan cargo del problema para lo cual anticipa que pondrá en manos de la Fiscal de la Nación y de la ministra de Justicia los documentos pertinentes de modo que se elabore un esclarecedor informe, el cual tendrá que hacerse público para conocimiento de todo el país.
Por último, se tiene que resaltar que en los últimos meses el Estado Peruano a través de la DIRANDRO viene recibiendo el apoyo del concesionario del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez – LAP – Lima Airport Partners para las facilidades dentro del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez para luchar contra el tráfico ilícito de drogas y si en el pasado hubo algún tipo de desinteligencia en materia normativa, esto habría sido responsabilidad de la Jefatura de seguridad y mercancías peligrosas de la Dirección General de Aeronáutica Civil que sería reorganizada próximamente por el nuevo ministro de Transportes, Enrique Cornejo, según fuentes consultadas, en razón a que el Perú debe cumplir con el Anexo 17 sobre seguridad al Convenio sobre Aviación Civil Internacional en armonia con el Anexo 9 sobre Facilitación y dentro de este contexto corresponde a la DGAC fiscalizar el cumplimiento de los procedimientos en una lucha en la que el país está unido contra el flagelo y lamentablemente el plan nacional de seguridad de la aviación civil que habría tenido que prevenir la llamada "Coladera en el Aeropuerto" no funcionó y de ahí los cambios y la acción que se espera de Cornejo contra algunos funcionarios AVSEC DGAC ineficientes.