(Aeronoticias).- Con el fin de «corregir» la desobediencia, las madres de la localidad de Tangay Bajo en Nuevo Chimbote dieron de latigazos a sus jóvenes hijos además de obligarlos a realizar agotadores ejercicios físicos por haberse comido los cuyes de una fiesta patronal.
Por su parte, los jóvenes relataron que para no levantar sospechas, luego de haberse comido los cuyes, lanzaron las ollas al río pensando que su travesura no sería descubierta y por el mismo que recibieron tal castigo.
Con información de Perú.com.