(Aeronoticias): Adriana Dávila/Aviación Digital, Sp.-Tras cerca de una década de arduas negociaciones, los eurodiputados y la presidencia belga del Consejo finalmente han llegado a un acuerdo que promete transformar la gestión del espacio aéreo europeo. Este acuerdo recientemente alcanzado, marca un hito significativo en los esfuerzos por optimizar las rutas de vuelo, reducir los retrasos en los vuelos y disminuir las emisiones de CO2 en la Unión Europea.
El texto acordado introduce planes de rendimiento para los servicios de navegación aérea, los cuales tienen como objetivo mejorar la gestión de la red del espacio aéreo de la UE. Estos planes incluyen objetivos vinculantes e incentivos para hacer que los vuelos sean más eficientes y respetuosos con el medio ambiente. Además, se establecería una Junta de Revisión del Rendimiento como asesor independiente para ayudar a la Comisión y a los Estados miembros en la toma de decisiones relacionadas con la implementación de estos planes.
Priorizando la sostenibilidad ambiental
Una de las preocupaciones clave durante las negociaciones fue el impacto ambiental de la aviación. Los eurodiputados lograron incluir disposiciones para garantizar que los servicios de navegación aérea y la gestión de redes contribuyan a la neutralidad climática. Según las nuevas normas, la Comisión establecerá objetivos de rendimiento de la UE en materia de capacidad, rentabilidad, clima y factores medioambientales para estos servicios, los cuales se revisarán al menos cada tres años.
Además, se espera que la Comisión realice un estudio para determinar cómo las tarifas impuestas a los usuarios del espacio aéreo podrían fomentar prácticas más respetuosas con el medio ambiente, como el uso de rutas de vuelo más eficientes o tecnologías de propulsión alternativas y limpias.
Fomento de la competencia
Otro aspecto destacado del acuerdo es la apertura a la posibilidad de competencia en el mercado de servicios de navegación aérea. Esto incluye la opción para que los proveedores de servicios de tráfico aéreo adquieran otros servicios de navegación aérea, como comunicaciones, información meteorológica o servicios aeronáuticos, en condiciones de mercado.
El ponente del Parlamento Europeo, Marian-Jean Marinescu (PPE, Rumanía), expresó su satisfacción con el acuerdo, destacando que representa un cambio hacia la eficiencia y la sostenibilidad en la gestión del tráfico aéreo. Marinescu subrayó la importancia de dejar atrás la arquitectura nacionalista del espacio aéreo, la cual ha obstaculizado el progreso y ha generado vuelos más largos, mayores emisiones y costos innecesarios.
Sin embargo, aunque se haya alcanzado un acuerdo provisional, aún quedan pasos por seguir. El acuerdo debe ser aprobado por los representantes de los estados miembros de la UE y el comité de Transporte y Turismo del Parlamento. Posteriormente, será necesario que tanto el Parlamento como el Consejo en su conjunto den su aprobación final.
La propuesta de revisión de las reglas del Cielo Único Europeo se ha visto envuelta en un prolongado proceso desde su presentación en 2013. A lo largo de los años, su avance ha sido afectado por diversos obstáculos, entre ellos, la falta de consenso entre los estados miembros, lo que se agravó con la incertidumbre generada por el Brexit.
Sin embargo, en un giro positivo, la Comisión Europea decidió actualizar la propuesta en 2020, dando paso a un nuevo impulso en las negociaciones. Al año siguiente, los legisladores se embarcaron en conversaciones tripartitas para forjar un nuevo borrador de normas. Después de una década de esfuerzos y debates, finalmente se ha logrado alcanzar un acuerdo significativo hacia una gestión más eficiente y sostenible del espacio aéreo europeo.
Fuente: aviaciondigital.com
