(Aeronoticias).- En la tarde de ayer la Cámara de Representantes (diputados) del Congreso de Estados Unidos aprobó, por 240 votos contra 181, un proyecto de ley que corta los fondos públicos provenientes de impuestos de los contribuyentes para la multinacional del aborto Planned Parenthood Federation of America (PPFA). La propuesta legislativa fue aprobada previamente por el Senado, a inicios de diciembre de 2015.
Planned Parenthood ha recibido, de acuerdo a su propio reporte, más de 553 millones de dólares en fondos públicos durante el periodo julio 2014 – junio 2015. En ese mismo lapso, han ejecutado 323 mil 999 “servicios de aborto” y repartido 931 mil 589 “equipos de anticoncepción de emergencia”, de conocido efecto abortivo.
Tras la votación de la Cámara de Representantes, la aprobación final del proyecto de ley dependerá del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien ya ha amenazado con vetarla.
En un comunicado publicado el 21 de octubre de 2015, la Casa Blanca aseguró que se “opone fuertemente” a la propuesta legislativa contra Planned Parenthood, y advirtió que, de ser aprobada y remitida a la oficina de Obama, “él vetaría el proyecto de ley”.
En ese comunicado, la Casa Blanca acusó a los promotores del proyecto de ley en el Partido Republicano de “volver a librar viejas batallas políticas”.
Más de 150 legisladores del Partido Demócrata, al que pertenece Obama, han sido financiados por Planned Parenthood. El propio presidente de Estados Unidos, durante su campaña de reelección en 2012, recibió al menos 1,7 millones de dólares de PPFA.
Lily Adams, hija de la presidenta de Planned Parenthood, Cecile Richards, trabaja en el equipo de campaña de Hillary Clinton, pre-candidata del Partido Demócrata para las elecciones de 2016.
Planned Parenthood se ha visto desde mediados de julio de 2015 en el ojo de la tormenta, luego de que el Center for Medical Progress (CMP, Centro para el Progreso Médico) revelara en una serie de videos el tráfico de órganos de bebés abortados en sus clínicas. Diversas directivas de la multinacional aparecieron en grabaciones negociando órganos y tejidos por sumas entre los 35 y 100 dólares.
En las grabaciones encubiertas, las directivas de Planned Parenthood admitieron también que modifican los procedimientos de abortos, sin importar el riesgo para las mujeres, para así obtener en buen estado los órganos de los bebés.
El líder de la mayoría en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, dos días antes de la votación aseguró que este proyecto de ley evitará “que el dinero de los contribuyentes vaya a proveedores de abortos, como Planned Parenthood, mientras la Cámara continúa investigando las acusaciones de espantosas recolecciones de órganos de niños y el manejo de vidas de infantes”.
“El dinero de los contribuyentes no debe apoyar a ninguna organización que realice abortos, mucho menos una con tal insensible desprecio por la vida humana, tal como han mostrado estos videos”.
Lila Rose, presidenta de la plataforma pro-vida estadounidense Live Action, celebró la votación de la Cámara de Representantes, y aseguró que “el Congreso finalmente ha actuado para detener el financiamiento público forzado a una corporación que mata más de 320 mil niños por nacer cada año y ha sido captada en video poniendo a mujeres y jóvenes en riesgo en su búsqueda de mayores ganancias”.
Para Rose no sorprende que Obama haya amenazado con vetar el proyecto de ley, debido al financiamiento de la multinacional a su candidatura y a su partido, pero le pidió que “reconozca la extensa evidencia que muestra a Planned Parenthood encubriendo el tráfico sexual y el abuso sexual de menores, engañando a mujeres sobre las complicaciones de procedimientos de aborto, recolectando partes de bebés y promoviendo abortos selectivos por sexo y raza”.
Los líderes del Partido Republicano anunciaron una nueva votación para el 22 de enero, para superar el posible veto de Barack Obama al proyecto de ley. En ese mismo día se celebrará la multitudinaria Marcha por la Vida en Washington D.C.
Fuente: Aciprensa.