El gobierno cubano autorizó el viaje de un hombre que se entregó la víspera a las autoridades estadounidenses en el aeropuerto de Nueva York y que es acusado de haber secuestrado hace más de cuatro décadas un avión norteamericano y desviarlo a Cuba, informaron las autoridades de ambos países. El hombre está acusado de usar armas escondidas en una bolsa de pañales para aterrorizar, junto con otros aeropiratas, a los pasajeros de un avión comercial estadounidense en 1968, el cual partió de Nueva York.
Los agentes estadounidenses detuvieron el domingo en el aeropuerto internacional John F. Kennedy a Luis Armando Peña Soltrén, quien llegó en un vuelo procedente de La Habana para entregarse y ser enjuiciado. Se espera que sea acusado formalmente el martes en Manhattan por una orden que data de 1968. Peña Soltrén, de 66 años, había acordado su entrega con el FBI y el Departamento de Estado, porque deseaba ver a su esposa y a otros miembros de su familia que vivían en la Florida o en Puerto Rico, dijo un vocero del FBI en las ediciones del lunes del diario The New York Times. Las autoridades federales no dieron otros detalles sobre su rendición.
Las autoridades estadounidenses le hicieron saber a Peña Soltrén que sería arrestado y enjuiciado a su regreso a Estados Unidos, dijeron en un comunicado conjunto la FBI y varios fiscales federales. El gobierno cubano autorizó su salida del país caribeño y estaba enterado de su decisión de volver voluntariamente, agregaron las autoridades en comunicado. Peña Soltrén es acusado por su participación en el secuestro del vuelo 281 de Pan American el 24 de noviembre de 1968. El vuelo partió de Nueva York y debía haber aterrizado originalmente en San Juan, Puerto Rico, pero fue desviado a La Habana.
Decenas de vuelos estadounidenses fueron secuestrados y desviados a Cuba en la década de 1960. Algunos de los aviones fueron secuestrados por personas que se declaraban radicales izquierdistas, por prófugos de la justicia que buscaban asilo en Cuba o por delincuentes que deseaban extorsionar dinero al gobierno de Estados Unidos o a las aerolíneas. Documentos judiciales indican que los tres hombres armados ingresaron por la fuerza a la cabina de la nave y ordenaron a la tripulación desviar el vuelo a Cuba. Las armas y municiones fueron introducidas al avión ocultas en una bolsa de pañales.
Dos de los cómplices, José Rafael Ríos Cruz y Miguel Castro, fueron arrestados a mediados de la década de 1970 y se dijeron culpables de su participación en el secuestro aéreo, dijo una vocera de la fiscalía.
Otro hombre, que no estaba en el vuelo pero fue señalado en el auto de acusación como el líder del Movimiento para la Liberación de Puerto Rico, fue encausado por secuestro, pero posteriormente fue absuelto de todos los cargos.
