(Aeronoticias).- La eficiencia de la Fuerza Aérea Chilena (FACH) ha sido puesta en la picota tras 7 meses de la caída del bimotor 212 que llevó a la muerte a sus 21 ocupantes frente a la isla Juan Fernández y ahora se sabe que hubo una cadena de equivocaciones y descuidos , como sobrepeso y errores en el plan de vuelo.
“Volar en un avión de la FACH es como una ruleta rusa”, dijo a través de Radio Bío-Bío, la periodista Fernanda Hansen, viuda del conocido animador de la televisión chilena, Felipe Camiroaga, precisando que no hay confianza en sus vuelos militares donde parece que existe “nula autonomía de combustible para ir y regresar” de alguna misión.
Entre las “irregularidades” que ahora se destapan figura que aquel avión militar despegó con exceso de peso y que el listado del equipaje y carga correspondiente nunca se encontró porque “se perdió junto con la máquina” y que además no se dejó ninguna copia en tierra, como es de rigor.
Mientras tanto el ministro de Defensa Andrés Allamand ha exigido que la FACH “ Suelte toda la verdad, de una vez y por todas, algo que pude ocurrir mañana cuando se presente ante la Cámara de Diputados el comandante en jefe de esta arma.