(Aeronoticias).- Casualidad, le llaman. El ciudadano José Rosendo Aspur, víctima -junto a otras 10 personas, entre ellas un menor de edad- del ataque de miembros del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas al ser presuntamente confundido por terrorista, es coincidentemente un testigo clave en el caso Lucmahuaycco.
¿No le suena? Agentes de la Policía se encuentran procesados por torturar a detenidos del pueblo de Lucmahuaycco -Cusco- en 1984 al ser sindicados como presuntos terroristas sin algún tipo de investigación.
«Definitivamente no había terroristas (en la combi), que le tomen una prueba de absorción atómica y todos van a arrojar negativo. Entonces, ¿dónde está la versión que ellos eran terroristas? Si es fuerzas combinadas del Ejército y la Policía significa que lo van a matar (¿verdad?)», declaró Juan José Quispe, abogado del Instituto de Defensa Legal. «Esto ha sido un acto de amedrentamiento contra, coincidentemente, una persona que viene a declarar sobre la absurda posición del juicio oral y revertería lo que dicen los miembros de la Policía Nacional en el juicio oral, en el sentido que no hubo enfrentamiento. Hubo matanza, tortura y desaparición en este caso Lucmahuaycco donde este señor es testigo (clave)».
El Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas informó, no obstante, que José Rosendo Aspur tiene antecedente policial por el delito de terrorismo. Pero para Juan Quispe, la declaración de las Fuerzas Armadas buscan descalificar a Aspur puesto que el Poder Judicial le absolvió del delito de terrorismo.
