(Aeronoticias).- El Puente Qeswachaca mantiene viva la cultura y tradición de las antiguas comunidades del Cusco. Además, se encuentra casi en su estado original.
El Puente Q’eswachaca es una maravilla de la ingeniería y cultura inca. Se trata de un puente de fibra vegetal en las remotas tierras del Cusco, que tiene más de 500 años como integrante del sistema vial de caminos inca más conocidos como Qhapac Ñan (un camino de más de 30 mil kilómetros).
Lo increíble del Puente Q’eswachaca es que la tradición allí se ha mantenido hasta el día de hoy, con sus rituales y el sistema de trabajo comunitario, permitiendo a los turistas tener la dicha de observar después de siglos la vigencia de la cultura material e inmaterial de los incas inmortalizada en este puente y en la gente que lo utiliza.
El puente se ubica sobre el río Apurímac a 3,700 metros sobre el nivel del mar, abarca unos 29 metros de largo y 1,2 metros de ancho.
Es el último puente en su género que aún sobrevive a la modernidad y se encuentra casi en su estado original, pasando de generación en generación por más de 500 años.
Para renovar el puente, con técnicas ancestrales, se lleva a cabo todo un ritual a manos de las comunidades cercanas, y que se viene realizando desde los tiempos de los incas. Dicho ritual de renovación del Q’eswachaca fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación.
Fuente: patronatomachupicchu.org
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