La demanda fue presentada ante el 7° Juzgado por Hugo Fuentealba, que tenía su hogar en Bío-Bío, región que fue duramente sacudida por la naturaleza y vio desaparecer a varios miembros de su familia bajo las aguas marinas mientras dudaban de alejarse de la costa hacia terrenos altos porque les habían dicho por radio que no había peligro de tsunami, lo cual si se produjo con olas de hasta 18 metros de alto.
Fuentealba declaró que las contradicciones entre la Oficina Nacional de Emergencias del Ministerio del interior (ONEMI) y la Armada Chilena fue fatal para prevenir eficazmente a los pobladores de Bío-Bío, contradicciones que incluso hicieron manifestar a la ahora ex presidenta Michelle Bachelet, quien terminó su mandato hace apenas una semana, que no había peligro, en sucesivos mensajes por radio.
Como se recordará el jefe de la Armada Chilena admitió posteriormente que esta tuvo responsabilidad compartida en aquellas pérdidas de vidas humanas por el tsunami, responsabilidad que después le costó el puesto a un alto jefe de la marina cuando se hicieron las primeras investigaciones ordenadas por la ex mandataria chilena.
Esta noticia fue propalada por un cable procedente de Santiago, en la cual también se concluyó que el mega terremoto y tsunami ocasionaron 500 muertes, 2 millones de damnificados y pérdidas materiales estimadas en más de 30 mil millones de dólares que ahora tendrá que enfrentar el flamante gobierno de Sebastián Piñera, empeñado en la reconstrucción de su país.