(Aeronoticias).- Aunque un retraso no esperado en un vuelo no es agradable, varios aeropuertos del mundo están esforzándose en hacer el tiempo de espera algo menos tedioso. Pese a ser muy diferentes entre sí, estos seis aeropuertos internacionales han sido pioneros en ofrecer servicios y experiencias que se salen de la norma.
Ahora, el resto de aeródromos se fijan en los pequeños detalles que pueden ayudar a que los pasajeros suban con algo más de alegría al avión. Ojalá que tu próxima conexión sea en alguno de estos sitios:
Un millar de mariposas
En el Aeropuerto Changi de Singapur siempre se encuentra en las listas de los mejores aeropuertos del mundo. Y es que en la mayoría de los aeropuertos, salir al aire libre tras haber pasado los arcos de control es casi imposible. Pero en Singapur te ofrecen una variedad de jardines que pocos pueden creer. Un jardín de cactus, otro de girasoles, un par de zonas con orquídeas e incluso uno con 1.000 mariposas vivas. Además, el Aeropuerto Changi tiene servicios gratuitos como una sala de cine, una piscina, zonas de relax y parques infantiles.
¿Cuándo llega mi vuelo?
Aunque menos especial que el anterior, el Aeropuerto de Cork, en Irlanda, impulsó la aplicación móvil Flightradar24. Una vez instalado, el programa permite saber la situación en tiempo real de todos los vuelos en tránsito en el aeropuerto. Así, si tu avión se está retrasando puedes buscarlo y así saber cuánto va a tardar en llegar y si lo has perdido desde hace cuánto que salió. El aeropuerto irlandés es el primero en usar esta tecnología que entretiene bastante a los pasajeros.
Huevo-siesta
Los aeropuertos internacionales de Abu Dhabi y Dubai (Emiratos Árabes Unidos) han sido los primeros en instalar los famosos ‘Nap Pods’. Las cápsulas (diseñadas en Finlandia) permiten tumbarte completamente y el caparazón te aísla del ruido y la luz exteriores. Además, el huevo-siesta tiene espacio para una maleta, para que nada te quite el sueño. Eso sí, el servicio no es gratis. La hora cuesta 14 dólares y si quieres pasar una noche entera hay que pagar 61 dólares.
Guarda el pasaporte y olvídate
Quizá el lugar más incómodo en los aeropuertos es cuando pasas por los arcos de seguridad. Además de tener que quitarte las botas, el móvil, la cartera, el cinturón y el reloj de encima (cuidado siempre con esas monedas que se quedan en los bolsillos) no hay que perder de vista el pasaporte. Para resolverlo, el Aeropuerto de Aruba ha desarrollado el sistema ‘Happy Flow’. Antes de entrar, un escáner se queda con una copia de tu pasaporte y con otra de tu cara (identificación biométrica). Además de las polémicas por la protección de datos que generan este tipo de sistemas, el desarrollo pretende hacer la experiencia del viajero más sencilla.
¡Solo quiero sentarme!
El Aeropuerto de Helsinki quiere evitar aglomeraciones innecesarias así que usando un grupo de sensores que localizan tu teléfono, los administradores del aeropuerto pueden saber cuánta gente hay en cada momento y en cada sitio. La información es compartida con los pasajeros, con lo que si van a la búsqueda de un sitio donde sentarse, la aplicación les dice dónde no deben buscar y las zonas más despejadas.
Una escala larga en el gimnasio
Y si lo último que quieres es tirarte a dormitar en un banco, el Aeropuerto Hamad de Doha (Catar) ofrece un gimnasio-spa con todo lo que puedas esperar, incluida una piscina de 25 metros, canchas de squash, sala de máquinas y piscinas de hidroterapia. Aunque es un poco caro (36 dólares) si vas a estar un buen rato haciendo escala y te gusta mover el esqueleto quizá te merezca la pena.
Fuente: Aviación al día.