En la época de Qin Shihuang (259 a. C.-210 a. C.), el primer emperador que unió China, la barba era señal de estatus. Un adulto sin barba era considerado como un paria, y recortarle la barba a un hombre era un castigo que se imponía a los criminales, explicó Yuan. Cada guerrero tiene una cara y una expresión únicas y la mayoría tiene barba. Menos de 10 de los más de mil soldados desenterrados no luce pelo facial.
Las investigaciones fueron publicadas para conmemorar el 35º aniversario del descubrimiento de los guerreros de terracota de la dinastía Qin (221 a. C. -206 a. C.) en Xian, capital de la provincia norocciental china de Shaanxi. No era una práctica común reclutar a adolescentes menores de 17 años para el ejército en los tiempos antiguos de China, pero los documentos históricos muestran que en la batalla de Changping, en la que el Reino Qin derrotó al Reino Zhao, todos los hombres mayores de 15 años fueron reclutados, precisó el historiador Wang Zijin, de la Universidad Renmin de China, con sede en Beijing.
Según la ley de Qin, los hombres de edades comprendidas entre los 17 y los 60 tenían que servir en el ejército, y el descubrimiento de los guerreros adolescentes apoya los registros históricos, y también refleja el gran poder de Qin, que podía motivar a toda la población para que se aunaran y así lograr vencer a los otros seis reinos — Han, Zhao, Wei, Chu, Yan y Qi — para finalmente unificar el país.
El secretario general de la Sociedad de las Dinastías Qin y Han, Zhang Mingqia, señaló que en la dinastía Han (206 a C.-220 A.D.), los hijos de los guardaespaldas fallecidos del emperador fueron entrenados para servir como guerreros jóvenes formando una fuerza independiente dedicada a garantizar la seguridad del emperador.