Hay buenas noticias para la generación de la inmediata posguerra: a pesar de los augurios de que la música de rock sería dañina para sus oídos, esta generación tiene menos problemas de audición que sus padres. Un estudio nuevo sugiere que la tasa de problemas de audición en las personas de 45 a 75 años ha ido en descenso, al menos entre los estadounidenses blancos.
«Yo tengo menos probabilidades de perder la audición cuando cumpla los 70 que mi abuela cuando tenía 70», dijo Karen Cruickshanks, de la Universidad de Wisconsin-Madison. Es autora de un estudio y recuerda que su madre la regañaba por escuchar música con alto volumen.
Aparte de la satisfacción que significa para su generación, el estudio indica que se puede prevenir o demorar la pérdida de audición que viene con la edad. Las teorías abundan, desde que hay menos ruido y más protección en el trabajo hasta las inmunizaciones y antibióticos que han servido para prevenir ciertas enfermedades, e incluso el hecho de fumar menos.
Varios especialistas elogiaron el trabajo, pero coincidieron en que se debe verificar si la pauta se confirma por fuera de los sujetos participantes, blancos en su amplia mayoría. También coincidieron en que no significa que uno puede escuchar un iPod a alto volumen durante horas. Cruickshanks, su colega Weihai Zhan y otros publicaron el trabajo recientemente en el American Journal of Epidemiology.
Participaron en las pruebas de audición 5.300 personas nacidas entre 1902 y 1962. Se realizaron entre 1993 y el 2008, y muchos participantes se sometieron a las pruebas con intervalos de cinco años. Eran residentes de Beaver Dam, Wisconsin, y sus hijos e hijas, que vivían en distintos lugares. Los resultados de pruebas en hombres de poco más de 60 años indicaron que la tasa de pérdida de audición era del 58% en los nacidos entre 1930 y 1934, y del 50% para los nacidos cinco años después. En cuanto a los hombres nacidos entre 1945 y 1949, la tasa era del 36%.
