(Aeronoticias) Finalmente, y luego de casi 6 horas de juego, Novak Djokovic se impuso a Rafael Nadal en la final del Abierto de Australia por 5-7, 6-4, 6-2, 6-7 y 7-5.
Con exactas 5 horas y 53 minutos, el número uno de mundo logró doblegar al hispano en cinco sets, en lo que significó la final más larga en la historia de los Grand Slam, obteniendo de paso su quinto título de esta categoría y el 29° de su carrera.
La primera manga fue para el español por 7-5 en casi 80 minutos de juego, con un 76 por ciento en el primer servicio, dos aces y 15 winners. Por su parte, el serbio alcanzó un 51 por ciento en el saque inicial y 19 errores no forzados. En el segundo y tercer acto, el hombre nacido en Belgrado mostró el nivel que lo tiene al tope del ránking ATP y se llevó sin mayores problemas el segundo set por 6-4 en 64 minutos y el tercero por 6-2 en 41.
La cuarta manga estuvo marcada por la pequeña pausa obligada que tuvieron que hacer debido a la lluvia que cayó sobre la superficie australiana. Fue Nadal el que mejor aprovecharía esto para terminar llevándose un parejo set por 7-6, con 11 winners para cada uno, 17 errores no forzados para el español y 18 para el serbio.
Cuando corría casi la mitad del quinto set, ambos tenistas ingresaron en la historia de los Gran Slam luego de superar las 4 horas y 54 minutos de Ivan Lendl y Mats Wilander, en el US Open de 1988.
Asimismo, rompieron la marca del partido más largo en el Abierto de Australia, que ostentaba el actual número 2 del mundo y su compatriota Fernando Verdasco, que duró 5 horas y 14 minutos en las semifinales del 2009. Fue finalmente Novak Djokovic quien logró vencer al hispano y llevarse la manga por 7-5, en una emocionante definición y con ambos tenistas jugando con sus reservas físicas al límite.