(Aeronoticias).-El patriarca de los Humala, Don Isaac manifestó que si fuera familiar del expresidente Alberto Fujimori no podría pedir indulto «por una cuestión de principio elemental que no le corresponde».
«Si una persona está proclamando su inocencia, entonces no puede pedir indulto. Si soy inocente, entonces ¿cómo voy a pedir indulto? El indulto como derecho humano no le corresponde por la ley internacional por los delitos en los que ha incurrido y tampoco le corresponde por derecho nacional porque él mismo dio un decreto ley, firmado por él, en que los delincuentes por secuestro, entre otros, no pueden beneficiarse con el indulto», afirmó el padre del presidente Ollanta Humala a una emisora local.
Isaac Humala agregó que en la parte práctica tampoco se puede aplicar porque se ha descubierto que no tiene cáncer y que no está moribundo.
«En la certificación médica no está moribundo. Si no le corresponde indulto por derechos humanos, entonces, y Ollanta lo ha reconocido, sería por derecho humanitario, por humanidad, en caso de que esté moribundo a fin de evitar que muera en la cárcel y lo haga en su casa. Pero él no está moribundo, está activo», afirmó.
El padre del presidente afirmó que tanto el exgobernante Alan García como la primera dama, Nadine Heredia, aspiran a la Presidencia de la República porque simplemente todo político aspira al poder.
«A Alan García le gusta la política y ha declarado varias veces que le gustaría estar en el segundo centenario de la presidencia. Si dos años o 20 meses está calladito, esas son tácticas, tendría que ser uno muy ingenuo en pensar que Alan García ya renunció», dijo.
Respecto a su nuera dijo que las intenciones de Nadine Heredia son similares al líder aprista.
«Nadine desde que la conozco, la conozco como política. Ella misma proclama que es cofundadora del partido, ha trabajado permanentemente y la Presidencia le ha dado un carácter de primera dama, pero ella también aspira al poder. Que lo niegue es una cosa, pero para mí es innegable», acotó.
Don Isaac calificó la ley que prohíbe la candidatura, como una ley pecaminosa, y que tiene nombre propio».
