Según anunció ayer el Departamento de Trabajo en Washington DC, el costo de vida en los Estados Unidos subió 0,4 por ciento en febrero, impulsado claramente por los incrementos en combustible, vestimenta y automóviles.
Según se afirmó, el presidente de la FED, Ben Bernanke, anunciará esta tarde nuevas iniciativas para evitar que la moderación de precios se convierta en una letal caída de precios.
Y es que el índice de precios al consumidor subió 0,4 por ciento en febrero, luego de un avance de 0,3 por ciento en enero, mientras que, excluyendo alimentos y combustibles, el aumento estuvo en 0,2 por ciento por segundo mes consecutivo.
Los precios ascendieron 0,2 por ciento desde febrero de 2008 y los costos energéticos subieron 3,3 por ciento; mientras que los alimentos, que representan la quinta parte del índice de precios al consumidor, cayeron 0,1 por ciento, su primera baja desde abril de 2006.
Situación preocupante por su parte, los salarios decrecieron 0,3 por ciento en febrero luego del ajuste por inflación, y subieron 2,5 por ciento en la comparación con febrero de 2008.
Bernanke dijo la semana pasada que el banco central está atento a la economía, y que permanecerá en estado de vigilia tanto frente a la inflación como la deflación.
"Estoy principalmente preocupado por la economía", dijo Bernanke, y agregó: "Pensamos que la inflación estará algo baja en los próximos dos años. Al mismo tiempo, debemos asegurarnos de estar preparados para retirar el estímulo monetario cuando sea apropiado, para evitar un nuevo proceso inflacionario".
Ya la recesión Estadounidense, -según se afirmó días atrás- se siente en el Perú, en cuanto a las remesas se refiere, y es que el índice de remesas que provienen del país del norte, se ha visto gravemente afectado en cuanto a sus valores, ya que se redujo la cantidad de dinero que el Perú recibía. Y esto claramente a raíz de los recortes que se viene dando.