(Aeronoticias).- El gobierno de Estados Unidos patrulla ahora casi la mitad de la frontera mexicana sólo con aviones no tripulados, en un cambio mayormente silencioso para controlar tramos desolados donde no hay agentes, torres con cámaras, sensores terrestres o cercas, y planea extender la estrategia a la frontera con Canadá.
Representa un cambio significativo respecto al enfoque de décadas que enfatiza colocar vallas y agentes en el lugar. Desde el 2000, la cifra de agentes de la Patrulla Fronteriza en la frontera de 3.145 kilómetros (1.954 millas) se ha incrementado a más del doble para superar los 18.000 y la colocación de cercas aumentó nueve veces a 1.126 km (700 millas).
El drone Predator Bs vigila montañas, cañones y ríos con una cámara de video de alta resolución y regresa en tres días para otra observación, según dos funcionarios con conocimiento directo de la estrategia que pidieron no ser identificados debido a que no se han hecho públicos los detalles de la misma.
Los dos videos son después superpuestos por analistas que emplean un sofisticado software para identificar los cambios más pequeños. Quizá el rastro de un ganadero o de unas vacas, tal vez el de unos inmigrantes que entraron en el país de forma ilegal o de un Hummer lleno de drogas, señalaron.
En torno al 92 por ciento de las misiones de aviones no tripulados han mostrado un terreno sin cambios, pero los otros plantearon suficientes dudas como para enviar agentes, en ocasiones con helicóptero porque la zona era demasiado remota. Una vez allí, los agentes buscan signos de actividad humana, como huellas, ramas rotas o basura.
En torno al 4 por ciento de las misiones resultaron ser falsas alarmas, como huellas de ganado o ganaderos, y en torno al 2% fueron inconcluyentes. El 2% restante mostró pruebas de acceso ilegal desde México, lo que suele implicar que se colocan sensores en el suelo para hacer un seguimiento más estrecho.
El gobierno ha realizado unos 10.000 vuelos no tripulados dentro de este programa, conocido a nivel interno como «detección de cambios» desde su inicio en marzo de 2013. Los vuelos cubren ahora unas 900 millas (1.400 kilómetros), gran parte en Texas, y se espera que se extienda a la frontera canadiense para finales de 2015.
Fuente: El Comercio
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