El tema gira alrededor del controvertido indulto concedido por el presidente Alan García al empresario José Enrique Crousillat y el supuesto intento de este para recuperar el control del canal 4 de televisión así como a las eventuales interferencias políticas en la venta del referido medio de comunicación en la etapa electoral que se avecina a partir de Octubre próximo y el año que viene.
El Comercio opina que los métodos de Crousillat vuelven a ser los de la mafia fujimontesinista, “ lo que no quiere o no sabe entender el ministro Pastor, lo que ha promovido que el tema del canal 4 quede al medio de un aparente lío político entre el aprismo y el ex presidente Toledo”.
El editorial concluye que el gobierno debe desmarcarse de cualquier vinculación con dichos “métodos sombríos, lo cual pasa necesariamente por separar a ministros como Aurelio Pastor, antes de que haga otro papelón en el Congreso”.