«Tener una ópera prima en ficción en un festival como Venecia es toda una felicidad. Estamos muy contentos de estar aquí», dijo hoy Gálvez en Venecia durante la rueda de prensa de presentación de la película, producida por el también cineasta Josué Méndez. La película de Gálvez narra la historia de cinco amigos de un barrio de la periferia de Lima, «Jardines del Paraíso», que tratan de sobreponerse a los recuerdos de la violencia que han vivido sus padres y a la que aún pueden ver en sus calles, para alcanzar un futuro próspero, ya sea mediante la educación, el ejército o, incluso, el circo.
«Los cinco amigos de esta historia viven en un barrio con situaciones muy adversas, pero, a pesar de esos pequeños detalles, tratan de salir adelante. Por más que algunos de ellos fueran personajes de bandas callejeras no me gustaba tocar ese aspecto en la película», explicó el cineasta peruano. «No me interesaba hablar de que son o no violentos, porque quería centrarme en eso otro, en sus ansias de futuro, en lo que tratan de hacer para encontrar un rumbo a sus vidas», añadió.
Toda la historia surge de un taller de vídeo que Gálvez compartió con jóvenes que le contaron sus historias personales y que dieron pie a que el cineasta pusiera en marcha la maquinaria creativa para comenzar el proyecto que ahora le ha llevado a Venecia. «En el 2000 hice un taller de vídeo con jóvenes y lo que buscaba con el taller era generar otro tipo de autoestima en ellos. A raíz de pasar mucho tiempo con ellos, me surgió la idea de hacer esta película, en la que el tema de la violencia está ahí, pero los niños lo toman como un juego y como algo que ya paso para ellos», incidió.
En el guión de «Paraíso» participaron muy activamente los jóvenes de ese taller y los actores protagonistas: Joaquín Ventura, Yiliana Chong, José Luis García, Gabriela Tello y William Gómez. Y esta era además la primera experiencia interpretativa para los tres actores que encarnan a los chicos que componen esa pandilla de amigos, que se mantiene unida a pesar de las dificultades del entorno y de la oposición de sus padres a algunos de sus deseos.
Gálvez explicó cómo el barrio en el que se centra la trama de la historia fue levantado por desplazados de Lima durante los años ’80 del siglo pasado a raíz de la violencia que vivió el país por el conflicto entre el grupo terrorista Sendero Luminoso y el Ejército. «Paraíso es uno de esos tanto barrios que se formaron en la época como resultado del conflicto y al que con el tiempo han llegado otras familias y los han hecho crecer», explicó el director.
La película está rodada en español y quechua, lengua esta última en la que se expresan, sobre todo, los personajes de una mayor edad, que suponen el nexo de unión del futuro (encarnado en los jóvenes) con el pasado conflictivo del país, cuyas secuelas aún se pueden sentir en los más mayores. «Paraíso», la tercera película latinoamericana en salir a escena en el Festival de Venecia, es una coproducción entre Perú, España y Alemania y supone la primera incursión de Gálvez en el largometraje de ficción, tras una vasta carrera en el documental.
Esa influencia del bagaje audiovisual de realidad del cineasta se deja ver de manera evidente en la película, que ofrece al público una forma muy realista de adentrarse en las sociedades marginales de Lima y en el Perú con menos posibilidades de futuro.