(Aeronoticias): Han pasado más de 24 horas desde el primer gran accidente del año, donde estuvo involucrado un Airbus A350 de la aerolínea JAL y un Bombardier Dash-8 de la Guardia Costera de Japón, que estaba listo para despegar con ayuda humanitaria destinada a los afectados por el terremoto que sacudió al país nipón un día antes.
Desafortunadamente, esta tragedia cobró la vida de 5 personas, todas ellas tripulantes de la aeronave Dash-8. Sin embargo, gracias al alto profesionalismo demostrado por la tripulación de la aerolínea japonesa, 379 almas fueron salvadas. Aunque están entrenados para afrontar situaciones como esta, nadie desea tener que vivir está experiencia durante su carrera.
Tras la viralización de los videos que muestran el interior de la aeronave momentos después del impacto, el mundo ha elogiado la actuación de la tripulación, demostrando cuán calificados y entrenados están para afrontar la tragedia. En uno de ellos, se observa a la tripulación gritando a los pasajeros (debido a que el sistema de anuncio se vio afectado) que no lleven consigo los equipajes de mano. Adviertiendo que intentar llevar el equipaje de mano sería peligroso, ya que ralentizaría la evacuación. También se debe destacar el buen comportamiento que tuvieron los pasajeros al mantenerse calmados mientras obedecían todas las instrucciones y protocolos de seguridad que iba dando la tripulación.
Cómo se pudo observar en las grabaciones, no se ve a ningún pasajero evacuar llevando consigo equipajes de mano, constituyendo así el principal factor detrás de la rápida y exitosa evacuación. Cabe destacar que, para que una aeronave reciba los certificados internacionales de aeronavegabilidad, debe demostrar que todos los pasajeros puedan abandonarla sin importar el tamaño en menos tiempo del que dura un anuncio de televisión, o más específicamente, en tan solo 90 segundos con las mitad de las salidas de emergencia disponible. En este caso, solamente se pudo evacuar por tres puertas, dos del lado izquierdo y uno solo del lado derecho; aunque debido al impacto no se pudieron desplegar de manera correcta los toboganes de evacuación. A pesar de todo, la evacuación fue realizada en menos de 90 segundos.
Además, en accidentes de este tipo, la tripulación está entrenada para controlar primero el pánico, incluyendo asegurarse de no abrir la puerta descuidadamente. Además, deben analizar la situación del exterior para decidir qué puertas utilizar en la evacuación y cuáles no.
Como en cualquier accidente aéreo, que resulta de la suma de una cadena de eventos, se podría afirmar que esta evacuación fue posible gracias al profesionalismo de la tripulación y al comportamiento de los pasajeros, quienes obedecieron las instrucciones en un momento en el que cada segundo era valioso. Finalmente, como en cada discurso, las azafatas mencionan que, sin importar si es un pasajero frecuente, siempre es importante observar los procedimientos y explicaciones de evacuación, ya que una buena atención podría marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
Fuente: aeronauticapy.com