(Aeronoticias).- Con una abrumadora mayoría, el Parlamento griego ratificó el presupuesto para 2012, que recorta severamente el gasto público y consolida la política de austeridad exigida por la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para seguir ayudando al país a lidiar su enorme deuda.
Pese a que la mayoría de socialistas, conservadores y la ultraderecha que respalda al Gobierno del primer ministro Lukás Papadimos permitió sacar adelante el proyecto sin sobresaltos, los partidos de la coalición demostraron durante el debate que las grietas en la coalición son muy profundas.
Cabe resaltar que un total de 258 de los 299 diputados, que participaron en la votación, de los 300 legisladores que componen el Parlamento, aprobaron las nuevas cuentas públicas, mientras que 41 diputados del Partido Comunista y la Coalición de la Izquierda Radical junto a los independientes progresistas se opusieron.
«El esfuerzo nacional no acaba en 2012. Durará por muchos años», aseguró Papadimos en su intervención ante el hemiciclo, pidiendo a los diputados un esfuerzo por mantenerse unidos en torno al Gobierno de coalición.