(Aeronoticias) El presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador,»enterró»el faraónico proyecto para construir un nuevo aeropuerto para la capital de su país que iba a costar 13 mil millones de dólares. bajo los auspicios del saliente gobernante, Ernesto Peña Nieto.
En cambio ha dado luz verde para modernizar el actual aeropuerto de Ciudad de México y el de Toluca , además de construir dos pistas en la base aérea militar de Santa Lucía, situada a 50 kilómetros de la capital.
La decisión de López Obrador fue asumida tras una consulta a la ciudadanía mexicana que aprobó mayoritariamente los cambios en tanto que causó malestar a los grupos de empresarios que habían hechos avances en un 30 por ciento y ahora amenazan con acciones legales.
«No se afectará ningún interés económico» han respondido representantes del nuevo gobierno, asegurando que serán garantizados los derechos de los contratistas que intervinieron en el llamado » proyecto estrella» de Peña Nieto que ahora deja tras sí » un oscuro legado» para la zona que afecta a un territorio arqueológico de Teotihuacan de mil 700 años que incluye la destrucción de un paisaje también milenario que también causó el exilio de numerosas aves como comenta el diario español El País en su edición de hoy.
Acá, en el Perú ocurrió algo parecido, aunque en menor proporción, cuando el ahora ex presidente Kuczynski » enterró» el proyectado aeropuerto de Chinchero, en el Cusco por culpa de una amañada adenda, como graficó en su portada la revista especializada «Aeropuerto» en su edición de Junio del año pasado.