(Aeronoticias).- Con algo más de media plaza, a la hora tradicional de las 3.30 p.m. se dio comienzo a la Feria del Señor de los Milagros del presente año, con una novillada que, en términos generales, se puede calificar de entretenida. Partieron plaza el novillero francés Thomas Duffau, vestido de amarillo y oro con cabos negros, el también debutante mexicano Diego Silvetti, vistiendo un precioso traje verde y oro, y el peruano Emilio Barrantes que estrenaba un traje rosa fuerte y oro con cabos negros. El ganado, seis novillos colombianos de La Ahumada, muy bien presentados, y que en general dieron buen juego, siendo indultado, a nuestro juicio exageradamente, el jugado en quinto lugar.
El diestro francés nos mostró el por qué ha ocupado el tercer lugar del escalafón novilleril en España este año. Se le nota placeado, seguro en su quehacer, mejor muletero que con la capa. En su primero mostró facilidad ante un novillo grande pero noble al que remató de pinchazo y estocada, escuchando palmas. En su segundo, un bonito castaño, realizó una buena faena con la muleta; hubo pases con mando y calidad; algo frío por momentos pero es un torero que puede llegar a tener una proyección interesante. Lamentablemente falló con la espada y todo quedó en una fuerte ovación. Puede dar que hablar cuando tome la alternativa si muestra la misma facilidad con los toros.
Thomas Duffau
Diego Silvetti es un torero que llega al público. Es muy variado con el capote – característica muy usual en los toreros mexicanos- y nos mostró sus buenas condiciones con la muleta, en dos faenas diferentes. La primera tuvo un buen inicio pero se vino a menos debido a que el novillo careció de fuerza y se apagó rápidamente, no obstante lo cual el mexicano derrochó voluntad, lo que le valió las palmas finales del público. Con el quinto, el mejor del encierro, muy bonito de tipo y con calidad -aunque no dio mucha pelea con el caballo-, el mexicano volvió a estar muy variado con el capote y se mostró también variado y valiente con la muleta. Hubo pases en redondo y algunos naturales de calidad. Al final hubo desconcierto en la plaza ante el pedido insistente de indulto por parte del público, lo que generó dudas en el palco respecto de su concesión, incluso equivocando el Juez el color del pañuelo cuando éste fue finalmente decidido. Creemos que se exageró con el indulto y pensamos que el palco debe entender que allí está la autoridad, la que no debe ceder a presiones como la que hizo el público para forzar un indulto injustificado.
Diego Silvetti
Nuestro paisano Emilio Barrantes estuvo muy desafortunado en el tercero de la tarde, el más grande y armado del encierro. Se le notó muy nervioso y algo desorientado. El novillo, un toro en realidad, le quedó grande al novel coleta. Al final el burel se malogró una mano, la cual no podía apoyar, lo que le obligó a abreviar. Barrantes lo mató de un bajonazo, recibiendo una fuerte silbatina. En su segundo, bonito de tipo y noblote, la cosa cambió. Se le vio bastante mejor con el capote, siendo ovacionado. Con la muleta pases sueltos, algunos con calidad y maneras. Terminó de media delantera que bastó y escuchó palmas. Creemos que Emilio Barrantes podría tener mejor porvenir cuando gane más experiencia. Tiene buenas maneras y es muy joven aún. Habrá que esperarlo y de él y su afición dependerá que llegue a las metas que se ha planteado en el toreo.
Emilio Barrantes
Entre los subalternos destacó nítidamente en la brega y con los palos Dennis Castillo, que debió saludar desde el tercio después de banderillear al sexto.