Una contracción del 0,1 por ciento del producto interior bruto (PIB) en el último trimestre de 2009 impidió a la economía española salir el año pasado de la recesión, según los datos publicados hoy en Madrid por el Banco de España. La bolsa del país ibérico, que ayer se había desplomado, hoy también opera a la baja. Según la agencia de noticias DPA, en todo el pasado año, el PIB se contrajo un 3,6 por ciento, cuatro trimestres de decrecimiento que se unen a los tres últimos de 2008 y dan como resultado siete trimestres continuados de recesión económica en el país.
Se trata de «la mayor caída de la actividad» de las últimas décadas, según el último Boletín Económico del Banco de España. Pero pese a ser negativos, los datos del cierre de 2009 están en consonancia con las previsiones del gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, que apunta a 2010 como el año en el que España saldrá de la recesión.
Además, la cifra del último trimestre de 2009 muestra una cierta moderación frente a la contracción del 0,3 por ciento del tercer trimestre de ese año. El retroceso del PIB, no obstante, distancia a España de otros socios europeos, que volvieron a la senda del crecimiento ya el año pasado. Algunos minutos después de haber comenzado la ronda, la Bolsa madrileña sufría un desplome del 3,17%. Ayer, el pánico se adueñó de los inversores y la baja llegó a casi al 6 por ciento, el mayor retroceso en 14 meses. El resto de los mercados europeos también operan a la baja.
Según el diario El Mundo, si bien el día arrancó mal, poco a poco las pérdidas se moderan. Entre las mayores correcciones, la de la banca es la más fuerte, con Banco Popular (-0.12 / -2.31%) a la cabeza, que cede más de un 3%, seguido de Santander (-0.09 / -0.97%) y Banco Sabadell (-0.04 / -1.05%).
En Europa, las ventas también cayeron. Alemania (-34.35 / -0.62%)y Reino Unido (-51.66 / -1.01%) lideran los recortes, que superan también el 2%. El jueves, el pánico se adueñó de los inversores y el selectivo se dejó casi un 6% de su valor. Desde hacía 14 meses no se registraba una jornada tan negra en el parqué.
En los últimos días, desde el FMI hasta el BCE, pasando por el propio comisario de economía de la UE, Joaquín Almunia, alertaron sobre la «difícil» situación de las cuentas de España y pidieron reformas contundentes.
