Los aviones son una gran herramienta para movilizarse alrededor del mundo, pero no mucha gente sabe qué ocurre con ellos cuando cumplen su vida útil.
Es común ver ‘cementerios’ de aviones o incluso aeronaves en áreas que no tienen que ver con la aviación.
De acuerdo con una publicación de BBC Mundo, al final los aviones terminan en deshuesaderos, donde se pueden convertir en la ‘sangre’ que da vida a todo un negocio de salvamento que usa las partes para reparar otros aviones.
“Los motores y las partes valen más por separado que si vendes el avión entero”, dijo a ese medio Mark Gregory, fundador de Air Salvage Intenational, una empresa de Reino Unido que se encarga del desmantelamiento de una colección de aviones retirados que incluye: Cinco Jumbo Jets, dos Boeing 777, varias Airbus A320 y 20 aviones más de pasajeros.
Gregory agrega que cada año entre 50 y 60 aviones llegan al aeropuerto de Cotswolds, Reino Unido tras realizar su último vuelo.
Lo más valiosos (80% o 90%) suelen ser los motores. Por ejemplo, un motor del Boeing 777 de 20 años puede costar 3 millones de dólares.
Parece mucho, pero uno nuevo puede llegar a costar 30 millones, por lo que empresas buscan los usados para tenerlos de repuestos o usar sus partes para reparación.
El tiempo de desmantelamiento depende del tamaño de la aeronave y puede llegar hasta 15 semanas en el caso de los más grandes, como el 777. Lo primero que se hace cuando llegan es el retiro de todos los líquidos, desde el combustible hasta el refrigerante.
Casi todo puede negociarse. Cabinas, puertas y asientos también son vendidos para decoración o algún otro fin. Entre los clientes que buscan este tipo de cosas están las escuelas de aviación, estudios de cine o fanáticos.
Al final solo queda el fuselaje.
David Treitel, ejecutivo de Apollo Aviation Group, mencionó a CNN que esta es una industria considerable. Añade que para una aerolínea es más fácil reponer una parte dañada con una usada que repararla o comprar una nueva.
La empresa de Treitel da servicios financieros y ha hecho negocios relacionados con esta área.
Uno de los cementerios de aeronaves más grandes del mundo es el AMARG, ubicado en Arizona, Estados Unidos. Esta lleno de aeronaves (unas 4400) usadas por el gobierno de ese país.
Desechos en crecimiento
Tanto en Estados Unidos como en otros países se está empezando a pensar cuál es la mejor opción para los aviones que son retirados cada año.
Pese a que en promedio un avión comercial es usado por unos 18 años, los cambios de reglamentaciones en seguridad y ruido, el aumento de los fabricantes, entre otras cosas, han elevado la rotación de aviones.
Mundialmente entre 400 y 600 aviones comerciales se chatarrizan al año. Provocando desechos de alrededor de 30 000 toneladas de aluminio, 1800 de aleaciones, 1000 de fibra de carbón y 600 de otros materiales.
Ya la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) ha indicado que probablemente en los próximos 18 años salgan de servicio alrededor de 18 000 aviones, por lo que los desechos aumentarán.
La OACI busca que el 95% de las partes pueden llegar a ser usadas de nuevo.
Se puede encontrar cementerios de aviones en el suroeste de Estados Unidos, que tiene un clima seco y bastante espacio. En Europa está el ya mencionado Cotswolds de Reino Unido, dos más en Francia y uno en España.
Fuente: El Universo.