Morales lanzó escuetamente esta acusación en la ciudad de Cochabamba (centro), donde llegó para entregar títulos de tierras a cientos de campesinos. Esto a raiz que el miércoles pasado, García dijo que Bolivia renunció "hace rato" a su pretensión de salida al mar, y pidió al gobierno de Evo Morales que no participe en el litigio de Perú sobre los límites marítimos con Chile.
Morales habría aprovechado el acto de conmemoración de los 130 años de la defensa de Calama para asegurar que el diferendo de Lima y Santiago en la Corte Internacional de La Haya es uno de los obstáculos que enfrenta Bolivia en sus esfuerzos por recuperar un acceso al océano Pacífico, que perdió a manos de Chile en una guerra del siglo XIX.
Esta demanda es seguida de cerca por la diplomacia boliviana, debido a que si Perú logra ganar el proceso, se anularía una de las posibilidades que se llegó a conversar para que Bolivia acceda al Pacífico a través de una franja del norte de Chile, la cual quedaría desprovista de costas y de mar útil.
El mandatario boliviano recordó que la demanda marítima de Bolivia se encuentra en la nueva Constitución, así como en la agenda de 13 puntos que forma parte del diálogo con Chile, en un momento particularmente "histórico".
Según Morales, resulta sintomático que Perú presente su demanda precisamente cuando las relaciones boliviano-chilenas se fortalecen a través de la confianza mutua en procura de lograr una salida pacífica al enclaustramiento marítimo del país.
"Perú presenta esta demanda ante La Haya para perjudicar una de las soluciones que podrían darse al problema del mar. Con estas acciones, lo que se pretende es desorientar una solución de retorno al mar por parte de los bolivianos", aseguró.
El jefe de Estado recordó que la demanda marítima boliviana recibió el respaldo y solidaridad de la comunidad peruana y chilena, pero que las acciones del presidente Alan García perjudicarían las "esforzadas" negociaciones que llevan adelante Bolivia y Chile.
Aeronoticias.com.pe considera que no es necesario dar declaraciones –como las de Morales- tan a la ligera, respecto a temas espinosos que pueden herir –las ya sensibles- susceptibilidades diplomáticas y políticas, es preciso tener un conocimiento de causa fundamental y sustentado para poder lanzar juicios con fundamento, y no declaraciones “ligeras” por el bien de las relaciones internacionales.
Si bien el mandatario Boliviano afirma que la intención de todo el caso de la demanda Perú-Chile en La Haya, es fastidiar sus propias relaciones bilaterales –caso Bolivia-Chile- cae en un error, ya que no es su gobernación ni sus asuntos, el centro del meollo Perú-Chile, sino la justicia en un asunto bilateral entre estos dos países que ninguna intención malintencionada tienen con Bolivia.