Fiat sigue interesada en adquirir Chrysler, pese a que un fallo de la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos frenó la operación "hasta nuevas disposiciones", del que los voceros de la italiana no tardaron en pronunciarse: "Seremos pacientes y esperaremos", recordó la fuente en la misma línea que ya lo había hecho el presidente de Fiat, Sergio Marchionne.
La decisión de la Corte estadounidense sorprendió ayer, porque en el mismo día el gobierno en Washington había llamado a no bloquear el proceso, y advirtió de "graves consecuencias" en caso de hacerlo, pero la Suprema Corte de Estados Unidos aceptó el lunes un pedido de inversores para suspender la venta de la quebrada automotriz Chrysler LLC a un grupo liderado por Fiat, horas después de que el Gobierno advirtiera de los riesgos de demorar la operación.
La jueza Ruth Bader Ginsburg, en una sentencia de una línea, dijo que los fallos anteriores que liberaron la venta "quedan pendientes" hasta una nueva orden del tribunal.
Con esto, Bader Ginsburg y la Corte pospuso la compra "hasta nuevas disposiciones", y esta demora podría representar un riesgo adicional para el grupo Chrysler, que se declaró insolvente tras ver cómo se derrumbaba su negocio por la crisis, puesto que Fiat puede abandonar el acuerdo si el próximo 15 de junio no está firmado.
Si Fiat abandona su oferta, teniendo en cuenta que ningún otro inversor se interesó por Chrysler, eso podría significar el fin de la automotriz estadounidense.
La medida adoptada el lunes por la juez Ruth Bader, fue impulsada por varios acreedores que temían pérdidas en la operación, y que exigieron seguir estudiándola.
