(Aeronoticias).- El capitán del “Costa Concorde”, Francesco Schettino, (52) que abandonó no solo su barco si no también a sus pasajeros apenas este encalló el viernes pasado se ha convertido en la vergüenza de la marina mundial al romper una tradición de siglos: ser el último en dejar su nave.
Ayer la prensa italiana, sobre todo “Corriere della sera”, divulgó una conversación telefónica entre Schettino y la Capitanía de Puerto donde las autoridades escucharon perplejas que aquel manifestó que no sabía cuántos pasajeros quedaban a bordo y que había dejado la nave, ignorando la causa del siniestro.
“¿ Cómo que usted ha abandonado el barco ¿?”, le contestaron, ordenándole que regrese de inmediato al lujoso navío donde ya se había producido un verdadero zafarrancho con secuela de varios muertos y desaparecidos.
“Comandante, es una orden. Ahora mando yo”, le gritó la autoridad portuaria, conminándolo a volver al barco de cuya conducción era responsable , pero este nunca regresó y más bien tomó un taxi para dirigirse a un hotel, según reportó la prensa italiana.
