Una de estas ha sido planteada por el Phoenix Inmigration Center, dirigida por el abogado peruano, Aldo Castañeda, quien reside precisamente en Arizona, el Estado norteamericano de donde ha salido una ley que ha sido repudiada por considerársela discriminatoria e inhumana.
Concretamente, dicha institución aboga por dos puntos fundamentales: parar temporalmente la aplicación de la ley Arizona y en segundo lugar, impulsar un status de protección legal, también de carácter temporal.
Castañeda dijo que la Ley Arizona es vista como una experiencia de laboratorio para posteriormente aplicarla en otros Estados, pero no debe olvidarse que se trata por el momento solo de una ley de un Estado que no tiene facultad para acatarse en otros y que el Congreso de los Estados Unidos podían modificar mediante una ley de reforma migratoria.
Finalmente el director de la Phoenix Inmigration Center, estimó que en el Estado de Arizona viven unos 8 mil peruanos, mientras que alrededor de 200 mil mexicanos cruzan anualmente la cercana frontera de su país con Arizona, haciéndolo prácticamente caminando.