(Aeronoticias).- En medio de una zona con problemas sociales como la delincuencia y la drogadicción encontramos un lugar que devuelve la esperanza a jóvenes madres y sus hijos que son amenazados por su propio entorno y las ayuda a seguir adelante diciéndole sí a la vida.
El Hogar Gladys es una asociación que abrió sus puertas hace 10 años y que tiene por misión proteger a las madres y jóvenes de la presión social que muchas veces las impulsan al suicidio o al aborto.
Este hogar está destinado a mujeres y madres que se encuentren en estado de abandono, ofreciéndoles alojamiento, alimentación y necesidades inmediatas. Asimismo les brinda distintos talleres para su desarrollo personal como cosmetología, cocina y costura.
Este albergue tiene el cuidado de más de 15 jóvenes con la posibilidad de recibir a más mujeres que lo necesiten, brindándoles un lugar cálido donde podrán encontrar el apoyo que requieren.
LA VIDA NO ES MIEDO
“La vida no es miedo, es alegría; hay dificultades pero ninguna es mayor que el amor a la vida. En la actualidad el temor se ha metido en la sociedad. Yo nunca vi a mi mamá con miedo y eso que éramos 11 hermanos. Antes era una bendición de Dios tener hijos, era la alegría visitando la casa”, enfatizó el cardenal Juan Luis Cipriani.
En Marzo del 2014, el Primado de la Iglesia Católica en el Perú mencionó que con esta obra de caridad (Hogar Gladys) no se busca mendigar una ayuda, sino ofrecer a tantas mujeres y niños la felicidad que muchas veces no encuentran en su propio hogar.
“Esto no es un programa de desarrollo social, esto es un programa de desarrollo del amor de Dios a sus hijos. No es una ong; es amor, es fe, es un regalo de Dios y ahora debemos transmitirlo. Esta cadena de amor tiene que multiplicarse poco a poco”, refirió por aquel entonces.
Fuente: Arzobispado de Lima.
