Las diferencias entre dirigentes cruceños quedaron al descubierto el martes cuando la poderosa Cámara de Industria y Comercio (Cainco) ratificó su decisión de invitar a Morales a la inauguración de la Fexpocruz, pese al rechazo frontal del comité cívico regional, al cual está afiliada la organización empresarial. «Se decidió invitar al Presidente para que asista a la 34 versión de la Fexpocruz», dijo la Cainco en una carta al Comité Cívico, divulgada por fuentes empresariales horas después de que una asamblea cívica resolviera no permitir la presencia del mandatario en el encuentro comercial.
En respuesta al rechazo cívico, la Cainco dijo que la invitación a Morales «está muy lejos de dar la espalda a los más altos intereses del pueblo cruceño y por el contrario está sustentada en nuestro espíritu emprendedor y de unidad nacional». La Cainco y el comité cívico fueron desde principios del 2006 dos de los pilares de la oposición derechista a Morales, afincada en Santa Cruz, y no habían discrepado públicamente hasta ahora sobre sus relaciones con el gobernante izquierdista.
La asamblea de instituciones cruceñas realizada en la noche del miércoles, convocada por el comité cívico y en la que no hubo participación empresarial según medios locales, resolvió «rechazar la invitación y la presencia del Presidente Evo Morales Ayma en los actos festivos de inauguración de la Feria Exposición, invitación realizada por el señor Eduardo Paz». Paz, presidente de la Cainco, «es un traidor», dijo el presidente del comité cívico, Luis Núñez, según despachos radiales.
Agregó que el movimiento cívico «hará todo lo que esté a su alcance para impedir el ingreso de Morales a la feria», el mayor acontecimiento empresarial del país. «Santa Cruz está sufriendo una guerra entre logias, que puede terminar beneficiando a Morales», dijo a radio Erbol el diputado centrista cruceño Alejandro Colanzi.
Aeronoticias considera pertinente resaltar que, el presidente boliviano, quien buscará la reelección en diciembre, comenzó su campaña proselitista con amplias posibilidades de triunfo sobre una oposición dividida. Encuestas divulgadas por medios locales en las últimas semanas revelaron que más del 55 por ciento de los electores bolivianos votaría por Morales. Un ex presidente del comité cívico cruceño, el empresario Branko Marinkovic, enfrenta actualmente la amenaza de un proceso penal por alentar supuestamente un movimiento separatista y terrorista.