(Aeronoticias).- La inicial euforia que se desató ante la noticia de la unión de la aerolínea chilena LAN con la brasileña TAM ha sido reemplazada ahora por una actitud mesurada ante lo que significará el canje de acciones entre los capitalistas de ambos países frente a las leyes de sus respectivos gobiernos.
Así, la legislación brasileña exige que el 95 por ciento de los accionistas de TAM debe previamente aprobar la anunciada fusión con los de la chilena LAN, en cuyo país se pide que sea el 67 por ciento para el visto bueno.
Además se espera igualmente la aprobación de las correspondientes autoridades del sector de uno y otro país, aparte del ente regulador de los Estados Unidos.
Por lo pronto LAN frenó su entusiasmo, en tanto que TAM lo aceleró, a pesar que esta anunciada unión no es todavía vinculante totalmente, se respetarán los sindicatos que agrupan a los trabajadores de cada aerolínea, según se informó.
Mientras tanto LAN ya se apresuró a convocar, mediante la web, a pilotos con menos de 200 horas de vuelo y aún sin licencia comercial ,“con ganas de llegar muy alto”, de acuerdo a la versión de El Mercurio, de Santiago.